El pleno municipal ha aprobado este lunes en sesión extraordinaria el presupuesto municipal para el año 2018 con los votos a favor de PdeCat, Democràtes, ERC, CUP, SGI y PP; los votos en contra de Sitges en Positiu, C's y NH, y la abstención de la concejala no adscrita Carme Gasulla. Se trata de un presupuesto que crece un 9% respecto de 2017, situándose en los 46.359.000€. Los proyectos que el Gobierno quiere sacar adelante, contemplados en el documento, se acompañan de una política fiscal que debe permitir dibujar una previsión de ingresos proporcionales a la capacidad de inversión que el gobierno se ha fijado para 2018.
El concejal de Hacienda, Organización y Gobierno Abierto, Josep Moliné, ha manifestado durante la sesión que "después de seis años de presupuestos restrictivos y de recortes obligados, el gobierno lleva a aprobación un presupuesto expansivo" en relación al crecimiento de gasto e ingresos de las finanzas, que permitirá una inversión que no se había podido hacer hasta ahora. Moliné ha explicado que el rigor con el que se ha actuado ha permitido un incremento prudente y sostenible del presupuesto. Para el concejal, este crecimiento permitirá por primera vez en muchos años "hacer una gran política de inversiones y mejora del entorno de la ciudad en todos los aspectos".
Moliné ha hecho un repaso de los programas y las dotaciones del presupuesto, incluidas las grandes inversiones previstas. La mejora de los servicios urbanos y la modernización de la administración son los ámbitos que más crecen presupuestariamente, según Moliné, y la construcción de la Escuela Agnès es una de las inversiones estrella más esperada por los ciudadanos, como también lo son la rehabilitación del Palau Maricel, el nuevo campo polivalente en la zona deportiva de Pins Vens y el proyecto de rehabilitación de la avenida de Les Botigues de Sitges, por mencionar algunas.
En el turno de réplica, la concejala no adscrita Carme Gasulla ha manifestado su desacuerdo con los plazos de tramitación de la propuesta, los informes técnicos elaborados y la falta de convocatorias de la comisión, lo cual deja a los grupos en "inseguridad jurídica", según ha manifestado. Para Gasulla, el Ayuntamiento "tiene una buena capacidad recaudatoria, pero no gasta". Paralelamente, ha pedido un gesto al gobierno con la convocatoria de la comisión de los presupuestos para hacer propuestas y llegar a acuerdos.
Para el concejal del PP, Ferran Llombart, este es un presupuesto que contiene una inversión muy demandada. Llombart ha explicado que el presupuesto está muy centrado en la modernización del Ayuntamiento y la participación de los ciudadanos. El concejal ha hecho repaso de los proyectos e inversiones y se ha felicitado por el trabajo realizado con el concejal de Hacienda.
Desde SGI, Vinyet Lluís ha manifestado que el presupuesto permite llevar a cabo "acciones de mejora en beneficio de todos". Lluís ha valorado la ampliación del paquete de ayudas sociales.
El concejal Lluís Marcé, de NH, ha asegurado que es "mentira que no aumenten los impuestos, especialmente después de la revisión catastral de 2012". También ha criticado "los crecimientos descontrolados del Impuesto de la Plusvalía de los últimos seis años".
Desde la CUP, Pol Vigó ha explicado que desde su grupo se han aportado ideas pero que se podría haber avanzado más, por ejemplo, en el control de los pisos turísticos, que encarecen los precios, los equipamientos municipales, el control de los servicios o la participación de los ciudadanos.
El concejal Manuel Rodríguez, de C's, ha manifestado el desacuerdo con la "dinámica del gobierno" en relación a los plazos de tramitación del presupuesto y la falta de convocatorias de las comisiones. Rodríguez ha hablado de un presupuesto "pre-cocinado en ciclos desde 2011".
Desde Sitges en Positiu, Ricard Vicente ha explicado que el Ayuntamiento no está cumpliendo con las fechas de ejecución de los programas y que con este presupuesto el Ayuntamiento ingresará más de lo previsto y que el remanente será más alto. Vicente ha dicho que "es tan grave gastar mucho como no gastarlo".
Se aprueban finalmente las ordenanzas fiscales
En la segunda de las sesiones plenarias de la jornada, el pleno ha aprobado finalmente las ordenanzas fiscales para 2018 que ya se habían debatido en octubre, cuando se aprobaron inicialmente. El documento conlleva una doble vertiente. Por un lado, aplicar criterios de progresividad fiscal, es decir, incrementos fiscales progresivos y proporcionales a la realidad y capacidad económica de los ciudadanos, y también aplicar criterios de tarificación social y bonificaciones para personas y colectivos que se encuentran en situación de vulnerabilidad. Se trata de unas ordenanzas fiscales adaptadas a la capacidad real de financiación del Ayuntamiento, atendiendo a la evolución de los ingresos del municipio en años anteriores. La propuesta rebaja el tipo de IBI, incluye la congelación general de tasas y sube algunas, como la de recogida de basura comercial e industrial, aparte de aplicar un paquete de bonificaciones. El concejal Josep Moliné ha anunciado la contratación de una empresa para el asesoramiento del proceso de tarificación social y progresividad fiscal de futuras modificaciones.