Los Mossos han denunciado a 60 conductores ebrios y catorce drogados durante el Carnaval de Sitges, que se ha celebrado entre el 22 y el 26 de febrero en el municipio. Además, han detenido a 24 personas por delitos de hurto, de robo con fuerza o violencia, tráfico de drogas, atentado a los agentes de la autoridad y lesiones y por quebrantamiento de condena. Más de un millar de efectivos de los Mossos y de la Policía Local han participado en el dispositivo especial que se ha llevado a cabo en la población del Garraf durante los días de fiesta. Por segundo año consecutivo se ha incrementado la vigilancia en las urbanizaciones para prevenir los robos en el interior de domicilios, y se han utilizado drones para obtener imágenes y vídeos generales del movimiento de las comparsas y del público.
Más de un centenar de agentes de los Mossos han participado en los controles que durante los últimos días se han llevado a cabo en Sitges. Se han hecho 937 lecturas de alcoholemia de las cuales 55 han dado positivo administrativo por alcoholemia y cinco positivo penal, es decir, una tasa de alcohol en aire expirado superior a los 0,60 miligramos por litro. En cuanto a las pruebas de droga, catorce fueron positivas.
Por otra parte, la policía ha detenido a 24 personas. Durante la noche del sábado arrestó a tres personas por delitos de hurto. El domingo por la noche, detuvo a siete individuos por delitos de hurto, tres por tráfico de drogas, dos por atentado a la autoridad y lesiones, dos por quebrantamiento de condena y uno con un requerimiento pendiente. En cuanto a la madrugada del martes, los agentes arrestaron a seis personas, de las cuales dos por hurtos, una por tráfico de drogas, una por robo con fuerza y dos por robo con violencia.
Además, durante los días de fiesta se han levantado 35 actas de denuncias administrativas, nueve de ellas por tenencia de sustancias estupefacientes.
Como ya se hizo en 2019, la policía desplegó un dispositivo especial para prevenir los robos en el interior de domicilio, con controles de paso y vigilancia móvil en las urbanizaciones y con la participación de la Unidad de Medios Aéreos.
De la misma forma se volvieron a utilizar drones para obtener imágenes y vídeos generales del movimiento de las comparsas y del público en el centro de coordinación, consiguiendo una visión global del desarrollo de los actos.
Debido al nivel de alerta antiterrorista vigente, cuatro sobre cinco, se instalaron de nuevo barreras 'New Jersey' sobre la acera y en zig-zag en la calzada.
Por otra parte, en la estación de tren se hizo un dispositivo de control formado por agentes de la Brigada Móvil y vigilantes de seguridad de Renfe. Asimismo, se realizaron actuaciones para prevenir ilícitos penales y conductas incívicas en las instalaciones y en el interior de los trenes. Asimismo, en las estaciones de la R2 sur entre Barcelona y Sitges se realizaron controles preventivos por parte de las diferentes comisarías del territorio.