Ni cohetes, ni música, ni 'botellones'. Las playas de Sitges vivirán por segundo año consecutivo una extraña verbena de San Juan marcada por la covid. El municipio, como el resto de pueblos y ciudades más cercanos, ha decidido cerrar las playas toda la noche para evitar situaciones que puedan ser un riesgo de contagio del coronavirus. Desde media tarde, la Policía Local y medio centenar de agentes de seguridad privada han desplegado decenas de vallas a lo largo de la costa para evitar el acceso a la arena e invitar a los bañistas a marcharse. Los últimos, sin embargo, se han marchado bien entrada la noche. Junto a Sitges, el Ayuntamiento de Vilanova ha optado por cerrar las playas a partir de las 22h, mientras que en el Baix Llobregat el acceso se restringe desde las 20h.
