El alcalde de Sitges, Miquel Forns, ha enviado este jueves una carta a la Asociación Catalana de Municipios (ACM) "para pedir como miembros de la ACM, una de las principales entidades municipalistas de Cataluña, que velen por nosotros ante el fuerte incremento de la tarifa del agua que la empresa Aigües del Ter Llobregat (ATLL) aplicará este 2018". El alcalde asegura que "en los últimos días, nos hemos visto sorprendidos por este encarecimiento, del 11,8%, con una importante afectación entre los usuarios y sin consulta previa con este ayuntamiento ni disponer de margen de maniobra para aligerar sus efectos". La empresa suministradora SOREA, que opera en Sitges, aplicará un incremento del 5% en la tarifa básica, que representará un encarecimiento del recibo de un euro al mes por familia.
El incremento de la tarifa del agua afecta a varios municipios del Garraf, pero también del Alt Penedès, la Anoia, el Baix Llobregat, el Barcelonès, el Maresme, el Vallès Oriental, el Vallès Occidental y la Selva. Para Forns, los ayuntamientos "acaban de enterarse de la medida y a buen seguro se han encontrado con las mismas complicaciones que nosotros, sin ninguna otra alternativa que repercutir el incremento entre sus conciudadanos". "Por este motivo", añade, "pensamos que debe ser un organismo supramunicipal como la ACM, que reúne a los ayuntamientos catalanes, quien articule alguna respuesta conjunta en defensa de sus asociados y contraria a un aumento claramente abusivo para los usuarios".
El alcalde de Sitges asegura ser conocedor en la carta que "la aplicación del artículo 155 ha sido determinante en la subida del precio del servicio y que el Gobierno cesado de la Generalitat había propuesto congelarla o paliarla a cambio de renunciar a una parte del canon de la concesión. No fue a tiempo de hacer nada", recuerda. Para Forns, "el ámbito municipal se ha visto afectado por la situación de intervención de las instituciones legítimas catalanas en los últimos meses. Todo ello, sin ofrecer ningún margen de negociación con los ayuntamientos y los consumidores. En un contexto tan adverso como el presente, creemos que los municipios debemos hacer piña para defender nuestros intereses, y en este sentido la respuesta que esperamos de la ACM puede ser crucial".
