El gobierno municipal ha presentado este martes la propuesta de Presupuesto General del Ayuntamiento de Sitges para 2018, de 46 millones de euros, que llevará a aprobación en el pleno del próximo 18 de diciembre.
El alcalde de Sitges, Miquel Forns, ha manifestado que "después de 6 años nos encontramos con un presupuesto expansivo e inversor que permitirá materializar inversiones". Forns ha explicado que es expansivo "porque crece un 9% respecto de 2017, situándonos en casi 4 millones de euros más. Este aumento que ha sido posible gracias a la estabilidad presupuestaria y la reducción de la deuda que ya empezamos en el anterior mandato", ha añadido.
El alcalde ha manifestado que "este 9% de incremento viene motivado porque hay un aumento de ingresos" que ha atribuido a "la recuperación de la actividad en el municipio, que permite unos mayores ingresos. Uno de los errores históricos ha sido financiar servicios ordinarios con beneficios extraordinarios". Se trata, así, de unos presupuestos financiados sin incrementar la presión fiscal sobre los ciudadanos. Forns ha añadido que "si en 2017 hemos podido desbloquear el dinero del remanente, cumpliendo el plazo de pago a proveedores, el año que viene será el año de los equipamientos, que se podrán materializar, poner al día, remodelar y hacer nuevos. Por coherencia, hemos decidido mantener los mismos parámetros financieros, o sea, el incremento del presupuesto pero manteniendo el techo de gasto, lo cual da estabilidad".
La primera teniente de alcalde, Aurora Carbonell, ha explicado las diferentes actuaciones previstas en el presupuesto según los ejes del Plan de Mandato. Carbonell ha explicado que el presupuesto "se ha pensado" [teniendo en cuenta este documento]. Ha puesto ejemplos como el inicio de la construcción de la futura Escuela Agnès de Sitges; el incremento de ayudas sociales y la creación de nuevas; la contribución a los beneficios de la actividad turística; la mejora de las playas; la apertura de la biblioteca; la promoción de vivienda social; el plan de equipamientos; o el nuevo contrato de limpieza y recogida de residuos, entre muchos otros.
El concejal de Hacienda, Organización y Gobierno Abierto, Josep Moliné, ha querido recordar que "las ordenanzas fiscales para el año que viene responden a unas previsiones realistas, dado que se percibe una mejor situación económica". Moliné ha explicado la previsión de ingresos de acuerdo a impuestos como el IBI o el impuesto de Plusvalía, y seguidamente ha explicado la política de gasto que refleja la propuesta de presupuesto para 2018, citando algunos proyectos a partir de su dotación presupuestaria.
El gobierno municipal someterá estos presupuestos a aprobación del pleno municipal en la sesión prevista para el lunes 18 de diciembre próximo. Después de varios ejercicios contables en los que el ejecutivo priorizó la contención de gasto y la racionalización de las cuentas municipales para hacer frente a una situación de endeudamiento, y después también de haber conseguido generar ahorro neto gracias al remanente de los últimos años, la propuesta de presupuesto para el año que viene se define como una propuesta expansiva porque prevé unos mayores ingresos y prevé también afrontar un programa de inversiones de acuerdo con el Plan de Mandato.