El Ayuntamiento de Sitges ha probado con buenos resultados un nuevo dispositivo de control de la venta ambulante irregular con la presencia de vigilantes de una empresa privada coordinados con la Policía Local. Paralelamente, ha encargado una encuesta para conocer el perfil de los vendedores con el fin de diseñar propuestas de inserción sociolaboral. Ambas acciones forman parte del plan integral elaborado por el Ayuntamiento de Sitges para minimizar la venta ambulante irregular en el municipio.
El alcalde de Sitges, Miquel Forns, ha valorado positivamente los resultados del dispositivo coordinado con vigilantes privados, cuya finalidad es conseguir que la actividad de la venta ambulante irregular salga del espacio público. Según ha avanzado, "el fin de semana de los días 29 y 30 de diciembre se notó una fuerte reducción en la presencia de vendedores ambulantes. El primer día, sábado, había 25 a primera hora, que una vez comenzaron a patrullar la Policía Local y los agentes privados se marcharon sin volver".
Forns ha manifestado que "con los resultados que ya tenemos desde el Ayuntamiento hemos decidido mantener este dispositivo de cara a 2019. A partir de Semana Santa, la Policía Local volverá a contar con el apoyo de la empresa privada durante los 149 días del año en que hay más proliferación de vendedores ambulantes irregulares en nuestras calles".
En los últimos años, las actuaciones han conseguido trasladar la venta ambulante de las calles del centro del pueblo al Paseo de la Ribera y la playa de San Sebastián. El número de vendedores se ha estabilizado en torno a los 40 o 50, cuando en otras poblaciones turísticas catalanas no ha parado de crecer, según ha manifestado el alcalde. No obstante, el número de manteros ha llegado al centenar en los momentos más álgidos.
