Los Mossos d'Esquadra detuvieron el pasado sábado al conductor de un turismo por ir bebido y circular de forma temeraria por la C-32 y acabar chocando contra dos postes de la acera dentro del municipio de Sitges (Garraf). El detenido es un hombre de nacionalidad marroquí, de 45 años y vecino de Sitges. Los hechos tuvieron lugar el mismo sábado sobre las 9.50 h, cuando una patrulla de tráfico instó al conductor a detenerse para notificarle una infracción de tráfico que había cometido poco antes, en el punto kilométrico 50 de la C-32 en sentido Tarragona. El conductor del turismo hizo caso omiso a las indicaciones de los agentes para que se detuviera y huyó a gran velocidad por la autopista C-32 y, posteriormente, por la carretera C-246.
Durante su huida, el vehículo infractor avanzó al resto de usuarios en línea continua y, en varias ocasiones, puso en grave peligro a varios usuarios de la vía que circulaban en sentido contrario, e incluso estuvo a punto de atropellar a un grupo de ciclistas. Finalmente, en el cruce de la Calle Morro Curt con la C-246, en el término municipal de Sitges, el conductor perdió el control del vehículo como consecuencia de intentar hacer un giro a velocidad excesiva y colisionó con dos postes de madera de la acera. Como resultado del impacto, el turismo quedó muy dañado y afortunadamente no hay que lamentar daños personales ya que ningún peatón se encontraba en el lugar en el momento del accidente. Los agentes detuvieron por la conducción temeraria al conductor que en un primer momento se resistió físicamente a la acción policial. Además, cuando la patrulla le hizo la prueba de alcoholemia, dio resultado positivo, con una tasa de 0,56 mg/l, más del doble de la tasa permitida legalmente que es 0,25 mg/l. Los agentes lo detuvieron como autor de delitos contra la seguridad del tráfico al conducir bajo los efectos del alcohol, conducción temeraria y desobediencia y resistencia a los agentes de la autoridad. El detenido, con un antecedente anterior, quedó en libertad después de declarar en sede policial en presencia de su abogado y queda a la espera de que lo cite el juez.