Como la mayoría de los destinos turísticos, Sitges está pasando por momentos difíciles debido a la pandemia del coronavirus, con establecimientos cerrados y sin el bullicio habitual en la calle que la hace tan singular. Pero esta situación también ha sacado a la luz otro intangible muy característico de la villa, la solidaridad de sus ciudadanos, empresarios, instituciones y el rico tejido asociativo del municipio.
Más allá de ser una villa abierta, cosmopolita e innovadora, Sitges destaca también por su carácter solidario y, una vez más, las sitgetanas y los sitgetanos ponen de manifiesto que están respondiendo con iniciativas solidarias para minimizar el riesgo de contagio. El Ayuntamiento de Sitges gestiona y coordina todas las acciones de voluntariado y donaciones. Se ha creado una bolsa de 260 voluntarios y voluntarias para realizar tareas sociales, de los cuales se derivan unos 70 servicios semanales que cubren las necesidades de las personas mayores y las personas vulnerables. También han surgido otras redes de solidaridad como el grupo de costureras y costureros que han hecho más de 2.000 mascarillas de tela para distribuirlas entre los trabajadores municipales, voluntarios, entidades y personas a título individual. También hay otro grupo de sitgetanos que fabrican mascarillas con impresoras 3D y soportes de puertas. Como resultado, ya se han hecho más de 400 mascarillas con 3D.
Hoteleros y restauradores de la villa también han puesto en marcha acciones vinculadas con la crisis sanitaria actual. Establecimientos hoteleros emblemáticos se han convertido en hoteles medicalizados o en espacios de acogida para personas sin hogar, y el sector de la restauración ha donado comida para los sanitarios, entre otras iniciativas.
Pequeñas empresas vinculadas con el ámbito deportivo ofrecen clases gratuitas online para el beneficio de la colectividad y los artistas locales comparten sus talentos para todas aquellas personas que se quieran añadir a través de las redes sociales. Empresas de todos los sectores y particulares han donado estos días material y han ofrecido al Ayuntamiento de Sitges sus servicios para colaborar en esta crisis del coronavirus que obliga a toda la ciudadanía a actuar no solo de manera individual sino, sobre todo, de manera colectiva, responsable y solidaria.
Estas colaboraciones también se añaden a acciones como las donaciones de dispositivos electrónicos (móviles y tabletas) que son habilitadas para usos educativos y que se destinan a familias que no tienen.
Así, mientras no puede empezar la temporada turística, Sitges dedica tiempo y esfuerzos de este impás a uno de los valores que también pone de relieve la Certificación Biosphere que entiende la Sostenibilidad como también un equilibrio territorial y social.