El pleno municipal de Sitges ha aprobado este miércoles el presupuesto de este año, de 52,8 MEUR, una cifra que iguala las cuentas de 2022. El ejecutivo ha defendido que el presupuesto “evita hipotecas” para el próximo gobierno que surja de las elecciones de mayo, y ha apuntado que las cuentas se equilibran en un contexto de incremento del gasto y disminución de los ingresos, especialmente por la caída del 25% de la recaudación de las plusvalías.
En cuanto a las inversiones, se prevén 930.000 euros para reformar el centenario edificio del Patronato de Acción Social Católica, que el consistorio compró en 2018 por casi un millón de euros. Las cuentas también incluyen 1,3 millones de euros para la nueva escuela de música y 1,2 para adecuar la Masía de Santa Bárbara.
Por otra parte, el gobierno ha defendido que las cuentas prevén 22,7 millones para mantenimiento del espacio urbano, políticas de vivienda y gestión de playas, y 15,5 millones a atención social, cultura, deportes, educación y salud. También hay una partida de 2,7 millones reservados para promoción económica y turismo.
“Este presupuesto quiere ser una contribución para garantizar un futuro sostenible para Sitges, para la ciudadanía y para todas las personas que viven en él, pero también para las generaciones futuras”, ha asegurado la concejala de Hacienda, Carme Almirall en el pleno extraordinario celebrado este miércoles.
La aprobación inicial de las cuentas ha salido adelante con el apoyo de los doce miembros del gobierno (ERC, PSC, Sitges GI, Guanyem y El Margalló) y del concejal no adscrito Ignasi Rubí. A su vez, los cuatro concejales de Junts y otros tres concejales no adscritos han votado en contra, mientras la concejala de Comuns Verds de Sitges se ha abstenido.