El Vendrell, capital de la comarca del Baix Penedès, tiene un gran compromiso con la cultura y con las personas, tanto con las que la ponen en práctica como con las que la disfrutan. Asimismo también, con la enseñanza y el cuidado intelectual de los niños de todas las edades a los que toca estar en la escuela.
Precisamente de estas dos cuestiones, imprescindibles y sensibles a la vez, habla la concejala de Enseñanza y Cultura del Ayuntamiento de El Vendrell, Sílvia Vaquero, en esta entrevista para La Ciutat.
Hablemos primero de enseñanza y sobre todo, de la escolarización de los más pequeños. ¿Qué novedades se gestionan desde el Ayuntamiento de El Vendrell en este sentido?
Desde el curso pasado empezamos con la gratuidad y la universalidad de la enseñanza I-2 (Infantil 2). Esto significa que la enseñanza de este nivel es gratuita para los niños y niñas nacidos en 2020 y empadronados en El Vendrell, que tienen asegurada una plaza en una de las 5 guarderías que gestionamos.
Las guarderías se financian a través de la Generalitat, el Ayuntamiento y de la aportación familiar. Que en El Vendrell esta enseñanza sea gratuita quiere decir que el Ayuntamiento asume lo que deberían pagar las familias.
¿Cuáles son los motivos para aplicar esta política educativa?
Hay diferentes razones. La primera es que pensamos en las necesidades de las personas. Entendemos la educación desde el momento en que un niño nace y por tanto, aportamos educación emocional, las bondades de crecer acompañado y fomentamos la escolarización antes de empezar el Infantil-3 en las escuelas de primaria. Esto es fundamental para el desarrollo social, psicomotriz, de la lengua, de los niños. En El Vendrell hay muchas familias de origen extranjero que deben aprender catalán de una forma natural. Ofreciendo el I-2 gratuito y universal garantizamos que los niños y niñas, cuando empiezan P-3, ya tengan los primeros conocimientos, tienen contacto con los compañeros y están inmersos en el conocimiento de la lengua catalana.
¿Qué otras medidas abarca esta escolarización gratuita y universal?
Pues otros aspectos importantes como la conciliación laboral y familiar. Este aspecto afecta a toda la familia pero sobre todo a las mujeres porque aún recaen en nosotras muchos de los trabajos como el cuidado de los niños y de la gente mayor. Queremos que la maternidad no sea nuestro techo de cristal y tener la oportunidad de trabajar, de seguir formándonos y que muchas mujeres no tengan que renunciar a nada por el hecho de ser madres o tengan que posponer la maternidad por tener que trabajar. Estamos hablando de una política feminista que nos iguala en equidad de género, independientemente de si se trata de una familia numerosa o monoparental. Es una medida que favorece y mejora la calidad de vida de todos los ciudadanos de El Vendrell.
A veces se cree que aquello que la gente recibe gratis no se valora. Es decir, si no cuesta dinero no tiene valor. ¿Qué piensas?
No, no estoy de acuerdo. Hemos podido ver que la gente está muy contenta y valora esta iniciativa del Ayuntamiento.
Hemos descubierto las ventajas de empezar muy pronto la etapa educativa como parte de nuestro crecimiento. Otra de las cosas que favorece la gratuidad y la universalidad del I-2, es que podemos diagnosticar necesidades educativas específicas antes de los 3 años, antes de empezar el ciclo infantil. Esto hace que la calidad en los centros de primaria de El Vendrell sea muy alta. Incluso en las actividades extraescolares garantizamos un trato inclusivo.
Cambiemos de tema y hablemos de cultura y de museos de El Vendrell. En este aspecto El Vendrell tiene una gran riqueza. ¿Cómo se está gestionando?
Efectivamente, la nuestra es una ciudad muy rica a nivel cultural. Tenemos más de 60 entidades y asociaciones que no paran de generar actividad y cultura en todos los ámbitos. Nos traspasan toda esta emoción y nuestra obligación es transmitirla a la ciudadanía.
En cuanto a los museos, en El Vendrell tenemos dos casas museo, la Casa-Museo de Àngel Guimerà, la Casa-Museo de Pau Casals, el Museo Déu, el Museo Municipal, la Vila Casals y la Fundación Apel·les Fenosa. Estos espacios museísticos están protagonizados por personajes que han hecho posible este legado. Nuestra atención se basa, especialmente, en el más universal de todos estos artistas: el maestro Pau Casals y todo el legado que nos dejó como maestro y como humanista, sus valores y su defensa de los derechos universales. A partir de aquí surgen todo tipo de proyectos culturales para transmitir este legado.
En este aspecto, ¿la Vila Casals de Sant Salvador es el espacio más interesante de El Vendrell?
Es de los más importantes, pero no podemos olvidar, por ejemplo, el Museo Déu donde hay depositadas y expuestas al público muchas de las obras de arte que el notario Antoni Déu Font coleccionó durante toda su vida y que cedió al Ayuntamiento de El Vendrell para hacer un museo para que todo el mundo pueda disfrutar. También destacar que el día 22 de junio inauguraremos la Casa Casals, a la que se ha hecho una nueva reestructuración museográfica.
¿La gente siente interés por visitar museos?
Sí, e independientemente de la idiosincrasia de cada museo, pensamos que debemos hacer políticas museológicas para que nuestros 6 museos estén a la altura y vayan en paralelo a esta idea. La fórmula es encontrar un motivo para que todo el mundo entre en los museos, organizando actividades en su interior, lecturas teatralizadas, actuaciones musicales, exposiciones itinerantes. Sobre todo no olvidar la idea de que el museo es el espacio donde ver la obra original y como la sociedad cambia, los museos deben adaptarse a esta evidencia.
En 2020 El Vendrell fue la Capital de la Cultura Catalana. ¿Cómo afectó la pandemia a esta capitalidad?
Somos quienes somos y programamos como lo hacemos porque aprendimos mucho durante la pandemia. Nosotros ya sabíamos que la cultura es esencial y teníamos muy claro que había que seguir fomentando la cultura. El día que nos confinaron teníamos claro que no podíamos perder la capitalidad. Por lo tanto, teletrabajando y adaptándonos a la digitalización salimos adelante. Fuimos los pioneros, en plena pandemia, de organizar un concierto presencial en la Plaza Nueva, con motivo del centenario de la Orquesta Pau Casals. Fuimos valientes, cerramos todo el centro, aprendimos a trabajar y a organizar eventos culturales incluso en las circunstancias más adversas.
Para nosotros la capital de la cultura fue una oportunidad para aprender más e ir más lejos. Por ejemplo, el festival "El Vendrell siente la música" surgió a partir de la pandemia porque vimos que la cultura km 0 era necesaria y debíamos fomentar a nuestros artistas más que nunca programando al menos dos conciertos cada mes. Lo hicimos en plazas y calles, porque nos hemos acostumbrado a hacer cultura al aire libre y trasladamos la música, la cultura a plazas que la gente de El Vendrell no sabía ni que existían. Hemos descubierto que hay plazas que no tienen ni nombre y por lo tanto, estamos trabajando un nuevo nomenclátor que feminizará las calles y daremos a estas plazas nombres de mujer. Yo creo que hay muchos motivos para venir a El Vendrell a ver y vivir la cultura.