En un acto sencillo pero lleno de simbolismo, este mediodía se ha llevado a cabo en Vilafranca la colocación de la primera pieza stolpersteine de las nueve que el Memorial Democràtic instalará en la ciudad. Las stolpersteine (en alemán "piedras que nos hacen tropezar") son piezas artísticas urbanas en recuerdo de personas que fueron víctimas del nazismo que se colocan en la acera frente a la última residencia que tuvo la persona en libertad.
La primera pieza, se ha instalado en la calle Ateneu, 50, en la acera frente a la puerta de la casa del deportado Josep Cerrillo Galimany. El resto de piezas se instalarán a lo largo de esta semana. 7 de las piezas se instalarán delante de domicilios donde habían vivido:
- Damià Aleixendri (c/ Amàlia Soler, 39)
- Josep Cerrillo (c/ Ateneu, 50)
- Pere Escudé (c/ Ponent, 1)
- Josep Junyent Feliu y Josep Junyent Ferran (c/ Sant Bernat, 4)
- Eusebi Pérez (c/ Menéndez Pelayo, 18)
- Josep Sanahuja (rbla. Sant Francesc, 7)
y dos se colocarán ante el monumento a las víctimas de los campos nazis en el parque de la Paz, en la Girada, al no haberse podido localizar su último domicilio:
- Ramon Guasch
- Rafael Viñolas
El acto ha contado con la intervención del concejal de Cultura del Ayuntamiento de Vilafranca, Ricard Rafecas, que ha afirmado que la iniciativa pretende "preservar la memoria histórica y a la vez hacer pedagogía de lo que supusieron los campos nazis".
Por su parte, Ramon Arnabat, historiador y miembro del Institut d'Estudis Penedesencs, ha recordado que este año ha hecho 75 años de la liberación de los campos nazis "en un momento de rebrote de actitudes racistas que nos hace pensar que no se ha hecho suficiente pedagogía".
Teresa Puig, sobrina de Josep Cerrillo, ha dicho unas palabras para recordar que su tío pudo sobrevivir después de 4 años en el campo de Mauthausen, "que lo consumieron física y emocionalmente", y no pudo volver a Vilafranca hasta los años 70 al obtener la nacionalidad francesa.
Ha cerrado el acto el director del Memorial Democràtic, Jordi Font, que ha afirmado que actos como el de hoy son "más necesarios que nunca por las amenazas que nos asedian y para hacer frente a las tentaciones negacionistas".
El acto ha finalizado con la interpretación de El cant dels ocells, a cargo de una alumna de la Escuela Municipal de Música Maria Dolors Calvet mientras se colocaba la stoppelsteine en la acera.
El acto ha contado también con la presencia de representantes de todos los grupos municipales del consistorio y del presidente de Amical Mauthausen y otros campos.
75.000 Stolpersteine en todo el mundo
Gunter Demnig creó e instaló la primera Stolpersteine en 1996. Desde entonces, ha colocado más de 75.000 adoquines en una veintena de países como Francia, Finlandia, Lituania o incluso en Argentina. Los stolpersteine son bloques de cemento, de aproximadamente 10 cm x 10 cm, con una placa de latón dorado donde están grabados los datos más relevantes de la víctima.
