Ya se han iniciado las obras de restauración de los hábitats del espacio protegido de la Playa Larga, que quieren devolver a esta zona los valores biológicos, ecológicos y paisajísticos.
Para recuperar los hábitats de lagunas litorales y humedales costeros del espacio interior de la playa, que quedaron alterados por los antiguos procesos de urbanización, es necesario eliminar restos de residuos de obra y sanear el sustrato.
De momento se están desbrozando las zonas con vegetación invasora. El concejal de Urbanismo, Proyectos y Obras, Gerard Llobet, explica que “entonces empieza una obra civil muy integrada en el territorio para que la Playa Larga sea un espacio visitable. Por eso se harán pasarelas y caminos y se crean sistemas de humedales que ya habían existido”.
Con la recuperación de lagunas y zonas húmedas, este espacio protegido debe favorecer la reintroducción de diversas especies de aves, que se podrán avistar desde dos plataformas de observación.
Las obras afectan a unas 10 hectáreas de terreno justo por detrás de la zona de arena de la playa. Durarán 5 meses y costarán 360.000 euros, de los cuales la mitad están subvencionados por los fondos europeos FEDER.
La intervención prevé la construcción de un módulo de visitantes que favorecerá la vertiente educativa, y que convierte este espacio en un ejemplo en Cataluña: “en pocos lugares se ha visto revertir una antigua urbanización para convertirla en un espacio renaturalizado”, ha dicho Gerard Llobet.
En este mismo sentido, la concejala de Participación Ciudadana, Emergencia Climática y Espacios Naturales, Iolanda Sànchez, habla de un “espacio singular”, y recuerda que “en un momento clave por la crisis climática que estamos sufriendo, la Playa Larga debe ser un elemento pedagógico y simbólico de todo lo que podemos recuperar en nuestros espacios naturales y, además, debe actuar como un punto para ayudar a frenar los efectos de la crisis climática en nuestro litoral”.
Este proyecto para recuperar la flora y la fauna autóctona del espacio permitirá mantener, ha dicho Sànchez, “el conector biológico del anillo verde que conecta los parques del Garraf y del Foix, y que da una salida al mar a nuestra fauna”.
