Este martes se celebró el pleno corporativo ordinario del mes de octubre, que tuvo como punto central de debate una moción de la CUP de apoyo a la huelga de los trabajadores de PreZero y en defensa de sus condiciones laborales. El pleno contó con la ausencia de la concejala socialista Cristina de la Cruz.
Al inicio se avanzó que la aprobación de la propuesta de ordenanzas fiscales para el año 2023 se ha trasladado a un pleno extraordinario que está previsto para este mismo jueves.
El encarecimiento de la factura energética
El consistorio aprobó, con la abstención de la CUP, una modificación de crédito de más de 483.000 euros para hacer frente al aumento de gastos, principalmente en luz y gas.
Destacan el incremento de casi 110 mil euros en el alumbrado público, o la Zona Deportiva, donde se aportan más de 169 mil euros para compensar el encarecimiento de la energía eléctrica.
En la escuela La Pau también se ha producido una gran subida, o la caldera de biomasa que da servicio a las instalaciones deportivas, la escuela Jacint Verdaguer y la guardería La Fil·loxereta, dotando con 40 mil euros a cada una de las partidas.
Moción sobre la huelga en el servicio de residuos
Después de resolver diversas cuestiones de tramitación administrativa, como un convenio para la prestación del servicio de residencia asistida y de centro de día, o las bases que regularán las ayudas a la escolarización para el curso 2022-23, se debatió una moción presentada por la CUP de apoyo a la huelga de los trabajadores de PreZero, empresa que presta el servicio de recogida de residuos en Sant Sadurní y otros cuatro municipios del Alt Penedès, a través de un encargo a la Mancomunidad Penedès-Garraf, y en defensa de sus derechos laborales.
La propuesta encontró el apoyo de En Comú y el PSC, mientras el gobierno - ERC y Junts per Sant Sadurní - y el PP se abstuvieron, expresando su apoyo a los trabajadores, pero no a algunas consideraciones de la moción, recordando la colisión entre los derechos a la huelga y los de los ciudadanos y que se trata de un conflicto empresarial en el que el Ayuntamiento no puede intervenir.
La CUP subrayó que la precarización de los trabajadores ha abierto el conflicto y reclamó que se centren las críticas y las presiones sobre la empresa para que cumpla con sus obligaciones.
También lamentaron que el gobierno municipal no haya querido compartir la gestión de la crisis con la oposición.
El PSC también se refirió para alusiones, que defienden el reciclaje, pero que se muestran abiertos a explorar soluciones más sostenibles que permitan consolidar la recogida selectiva.
El concejal de Medio Ambiente intervino en el turno final para expresar sus quejas a la gestión que se está llevando a cabo desde la Mancomunidad, y a la falta de comunicación que desde el ente se está traspasando a su área con relación al nuevo modelo del puerta a puerta con cubos, que se puso en marcha hace cuatro meses.
Una vez finalizada la sesión, el consistorio atendió a una representación de trabajadores de PreZero presentes en el salón de plenos.
