Un total de 18 caballos de la Fundación Miranda, entidad sin ánimo de lucro dedicada a recuperar animales maltratados, han llegado este lunes al Parque del Garraf para pasar el invierno después de recorrer más de 200 kilómetros en 10 días por el milenario camino ganadero de la Marina, que une la Cerdanya con Vilanova i la Geltrú. Los animales permanecerán en una finca de 300 hectáreas cedida por la Diputación de Barcelona junto al núcleo de Olivella hasta el próximo mes de abril. Según Jesús Calderer, diputado adjunto de Espacios Naturales, el proyecto servirá para recuperar y promocionar a nivel turístico el camino ganadero de la Marina y para desbrozar de forma natural la finca y prevenir incendios. A su vez, Rosa Galindo, directora y presidenta de la Fundación Miranda, ha destacado que los 10 días de trashumancia han sido "una experiencia de vida" para los participantes y la mejor manera de tejer complicidades con el territorio y mejorar la calidad de vida de los animales.
Esta trashumancia ha recorrido los más de 200 kilómetros que separan el Pla de l'Orri, en la sierra del Catllaràs, en el Alt Berguedà, del Parque del Garraf. En dos períodos de cinco días cada uno, del 1 al 5 de noviembre y del 7 al 11 de diciembre, los caballos y sus acompañantes han ido pasando por diversas poblaciones donde se han organizado diversos actos de recibimiento. La iniciativa de la Fundación Miranda es una de las impulsadas para recuperar el camino ganadero de la Marina, que unía Vilanova i la Geltrú con Llívia, cruzando todo el país y que ya hace muchos años que está abandonado. A día de hoy, muchos tramos de esta cañada aún son transitables, pero otros están bastante deteriorados. El objetivo a corto plazo es dar a conocer el camino rural como un elemento distintivo del patrimonio cultural y paisajístico y promover el turismo en su entorno. Rosa Galindo, de la Fundación Miranda, destaca que los caballos son animales que necesitan moverse y vivir en manada y que una trashumancia como esta, además de servir para recuperar un camino ganadero milenario, les ayuda también a "vivir en plenitud" y a estrechar lazos con las personas que los acompañan. Galindo también pone en valor la importancia de ir ganando nuevos terrenos para que los caballos que viven en la alta montaña puedan pasar los inviernos en lugares con buenos pastos. Una posibilidad que, recuerda, también sirve para mejorar la biodiversidad de los parajes donde se encuentran los animales y para prevenir incendios forestales cuando limpian el sotobosque. El terreno que el Parque del Garraf ha habilitado y cedido a la Fundación Miranada tiene 300 hectáreas y está situado junto al núcleo de Olivella. Este espacio de estepa mediterránea con cercado eléctrico es ideal para la salud y la recuperación de los animales que permanecerán allí hasta el mes de abril. El director del Parque del Garraf, Santi Llacuna, explica que durante la estancia de los animales se organizarán actividades destinadas a escolares y que en función de la respuesta tanto de los animales como de los visitantes el objetivo es repetir la experiencia en años futuros.