El Ayuntamiento de Sant Pere de Ribes condena las agresiones sufridas por tres agentes de la Policía Local en la actuación que tuvo lugar la noche de víspera de San Pedro para intentar detener y disolver una pelea protagonizada por dos grupos de jóvenes durante un botellón ilegal con centenares de personas que se concentraron en el sector de la Giravi. Los policías se acercaron alertados por los disturbios y en cumplimiento de sus funciones tuvieron que intervenir para disolverlos, momento en que empezaron a recibir los impactos de todo tipo de objetos, como piedras, lanzados por algunos de los asistentes. Tres agentes locales resultaron heridos de carácter leve y se tuvo que requerir la presencia del SEM y de los Mossos.
La actuación policial, en una concentración festiva no autorizada en el espacio público, se llevó a cabo con la doble finalidad de preservar la integridad de las personas participantes y asistentes de la trifulca que se estaba produciendo y, al mismo tiempo, evitar los riesgos contra la salud pública que supone una concentración en la que no se respetaban las medidas preceptivas de distanciamiento, mascarilla y consumo de alcohol en la vía pública.
La incidencia de la Covid-19 ha vuelto a crecer en los últimos días, tanto en Sant Pere de Ribes como en el conjunto del territorio catalán, y por este motivo ciudadanía e instituciones deben seguir extremando el celo para revertir esta tendencia negativa. En este sentido, el ayuntamiento sigue pidiendo precaución, responsabilidad y civismo a toda la población.
Asimismo, además de lamentar los hechos, desde el consistorio preocupa especialmente el fenómeno de los botellones que se da de manera generalizada como forma de ocio cada vez más socializada y vista con normalidad por los jóvenes y pide la colaboración de todos y todas para disuadir su celebración desde la responsabilidad personal y colectiva.
