Un total de 366 viviendas (775 habitantes) y 59 establecimientos comerciales del sector Sitges-Carç, en el núcleo de Ribes, participarán en la prueba piloto del nuevo modelo de contenedores inteligentes que se abren con tarjeta y app móvil. La experiencia, iniciada por la Mancomunidad Penedès-Garraf y el Ayuntamiento de Sant Pere de Ribes, permitirá obtener una radiografía sobre las tipologías poblacionales que se corresponden al conjunto del municipio de cara a la futura implementación del sistema en todo el ámbito de los municipios mancomunados. Sant Pere de Ribes es el segundo municipio donde se lleva a cabo la experiencia, que también se está probando en Santa Margarida i els Monjos.
Según ha explicado la alcaldesa, Abigail Garrido, "hemos puesto en marcha esta prueba piloto con la idea de mejorar la selección en origen de la basura. En Sant Pere de Ribes generamos más de 50.000 kilogramos diarios de residuos y tenemos que trabajar en la separación de cada tipo de residuos. A partir de la aplicación de la tecnología smart esperamos reducir el rechazo y aumentar la recogida de la orgánica, que es lo que nos corresponde hacer si ajustamos el reciclaje a lo que realmente generamos".
El vicepresidente del Área de Residuos de la Mancomunidad Penedès-Garraf, Jordi Bosch, ha asegurado que mejorar en el reciclaje "es uno de los retos más importantes que tenemos a nivel global". "Nos hemos estancado. Si no evolucionamos en la línea de recuperar más residuos, no llegaremos al 50%-60% de reciclaje, que es lo que nos pide la Unión Europea de cara a los próximos años, cuando a día de hoy estamos por el 40%", ha añadido.
Los nuevos contenedores estarán en funcionamiento a partir del 6 de abril
A partir del día 6 de abril, la ciudadanía y comercios de la zona deberán hacer uso de una tarjeta magnética o de una aplicación móvil para poder abrir los contenedores de rechazo y de la orgánica y depositar la bolsa de residuos correspondiente. Antes, sin embargo, desde el 8 de marzo, se llevará a cabo una campaña de información y sensibilización personalizada a los participantes.
Esta es una prueba de cambio de modelo que busca aumentar la recogida de la orgánica a la vez que hacer disminuir la fracción de rechazo, así como potenciar la correcta separación de los residuos en origen -es decir, en los hogares y comercios- y mejorar la eficiencia y su recuperación. Hay que tener en cuenta que la fracción orgánica representa actualmente el 35% del contenido en peso de la bolsa de la basura doméstica que se tiran al contenedor del rechazo. Este 35% se debería depositar correctamente en el contenedor marrón. En consecuencia, el no hacerlo bien comporta penalizaciones económicas al municipio por parte de la Agencia Catalana de Residuos al considerarse impropios (residuos no seleccionados que se llevan al vertedero). Cada tonelada de impropios de más supone, aparte de la repercusión medioambiental, una notable sanción económica que hace incrementar los costes de gestión. En Sant Pere de Ribes se generan alrededor de 50.500 kilos de basura cada día y casi la mitad la depositamos, sin separar, en el contenedor gris del rechazo.
El reto es, pues, aumentar los niveles de reciclaje, sobre todo de la fracción orgánica, a la vez que reducir progresivamente la fracción rechazo. Esto debe permitir optimizar el uso y la gestión de los recursos económicos y ambientales. Se trata de una iniciativa pionera en la comarca y que pretende, además, evaluar la aplicación y ventajas de las nuevas tecnologías en la gestión de los residuos. Así, los vecinos y vecinas dispondrán de una tarjeta física y también de una aplicación móvil que permitirá abrir los contenedores de orgánica y rechazo. La aplicación móvil permitirá a los usuarios hacer un seguimiento y obtener datos sobre su gestión de los residuos, registrar incidencias, ver el calendario, recibir información, etc.
Los resultados que se obtengan de esta experiencia servirán para ajustar el mejor modelo de recogida para el territorio con sistemas de contenedores inteligentes, con el fin de dar un salto cualitativo y cuantitativo en los compromisos de sostenibilidad y aumentar los niveles de recogida selectiva y recuperación de los residuos municipales.
Campaña de sensibilización y puerta a puerta
La implantación del ensayo se hará por fases. A partir del 8 de marzo, se llevará a cabo la campaña de sensibilización e información puerta a puerta a todos los hogares y comercios participantes por parte de las educadoras ambientales de la Mancomunidad. Posteriormente, del 22 de marzo al 9 de abril, se entregarán 2 tarjetas magnéticas a cada hogar y establecimiento.
Del 29 de marzo al 9 de abril se habilitará en la esquina de la calle de Sitges con la calle del Carç un punto de información y atención a las personas usuarias y el día 6 de abril se cerrarán los contenedores de la orgánica y del rechazo de las tres áreas seleccionadas (entre la calle de Sitges y el tramo norte de la calle del Carç), entrando en funcionamiento el sistema tecnológico adaptado que sólo permitirá abrirlos utilizando la tarjeta facilitada o bien a través de una app móvil.
El cierre irá acompañado, del 12 de abril al 30 de julio, de un servicio de refuerzo de informadores e informadoras a pie de calle. Finalmente, será a partir del 6 de mayo cuando la apertura de los contenedores será regulada y únicamente se podrán utilizar los días indicados: el contenedor de la orgánica todos los días y el del rechazo los miércoles y domingos. Asimismo, las viviendas y comercios participantes dispondrán de varios canales de contacto para resolver cualquier duda o incidencias.
Los contenedores inteligentes permitirán identificar y regular el acceso de los usuarios y usuarias. Para acceder sólo hay que acercar la tarjeta magnética al lector que se encuentra en el sistema de cierre adaptado o activar la aplicación móvil. Se trata, pues, de un modelo de recogida de residuos basado en la identificación del usuario final con tecnología smart que es gestionado a través de un software bidireccional en la transmisión de datos y desplegado a través de los contenedores de superficie, con apertura de una sobre-tapa e interface/display de pantalla informativa.
La prueba piloto espera alcanzar un aumento cualitativo y cuantitativo del kilos y porcentaje de recogida selectiva; el incremento de la recogida de la fracción FORM (Fracción Orgánica de los Residuos Municipales) en detrimento de la reducción de la fracción Resto; reducir residuos y los niveles de impropios de cada fracción, y monitorizar los datos y una mejora de la gestión, principalmente.
Pruebas piloto en el territorio
Después de realizar varios estudios y evaluar las últimas soluciones tecnológicas del mercado en materia de gestión de residuos, la Mancomunidad Penedès-Garraf ha compartido con los gobiernos locales del territorio la voluntad de llevar a cabo un cambio de modelo de recogida y para hacerlo se realizan pruebas piloto en Santa Margarida i els Monjos y Sant Pere de Ribes para validar el nuevo sistema que se propone desplegar en los municipios mancomunados. Las experiencias llevadas a cabo permitirán probar diferentes sistemas de contenedor inteligente, diferentes proveedores de tecnología del sistema de apertura de este contenedores y a la vez probar dos variantes de campaña de educación ambiental.
La información que se recopile sobre la experiencia así como el análisis del funcionamiento en áreas de densidad de población diversa y diferente concentración residencial extrapolable a las realidades del resto de municipios del territorio, permitirán diseñar un nuevo sistema de recogida de cara implementarlo a partir de 2022.
También se fija como primordial la reducción de los costes operativos. El modelo de contenedores inteligentes incorpora unos sensores que permiten conocer en todo momento su uso y en qué nivel de capacidad se encuentran. El análisis de estos datos ofrece la posibilidad de optimizar el transporte y ajustar el calendario y frecuencia de recogida, pudiendo desarrollar rutas inteligentes de los vehículos adaptadas a las necesidades, y que derivará en una reducción del consumo energético.
Sant Pere de Ribes es el primer municipio de la comarca del Garraf y el segundo de la Mancomunidad Penedès-Garraf en ensayar este nuevo sistema de recogida. El año 2019 cada ciudadano del municipio generó 1,62 kg de basura al día, de los cuales, sólo el 50,48% fue recuperados selectivamente.