El próximo lunes 22 de marzo está previsto llevar a cabo la retirada de un ejemplar de pino blanco (Pinus halepensis) situado en el parque Tívoli. Se trata de un pino con la base del tronco ligeramente enterrada, y con cierta inclinación hacia la calle de Amàlia Soler. Últimamente, los técnicos municipales han estado revisando el ejemplar y se le hizo una intervención de poda hace un año. Pero debido a la tipología de crecimiento que está haciendo, de las alteraciones biodinámicas, y del aumento de la inclinación, que puede afectar a su estabilidad, los técnicos han recomendado su tala como medida de seguridad ante el riesgo de caída.
El Ayuntamiento de Vilafranca hace seguimiento anual específico de los ejemplares de pinos existentes en la ciudad, a través de inspecciones técnicas y podas puntuales realizadas por un arborista especializado en el mantenimiento de estas coníferas.
La existencia de arbolado en los núcleos urbanos (y especialmente los árboles ejemplares de grandes dimensiones) tiene multitud de ventajas que hacen las ciudades socioeconómica y ambientalmente más sostenibles.
Pero conviene tener presente que los árboles son seres vivos, que el entorno urbano presenta multitud de factores que pueden alterar su desarrollo (obras, compactación, episodios climatológicos, etc.) cambiándoles las condiciones, afectándoles partes estructurales y, consecuentemente, poniendo en peligro su estabilidad.
Recientemente, en el parque del Tívoli se ha repuesto arbolado con la plantación de dos árboles cercanos a la zona de juegos infantiles. La previsión durante la campaña del próximo año es continuar renovando el arbolado, y plantar dos ejemplares más en este espacio libre del barrio del Poble Nou.
