El aguacero que cayó el sábado en Vilafranca del Penedès ha dejado inoperativo el Complejo Acuático municipal. Este lunes el equipamiento está cerrado al público y el Ayuntamiento trabaja a contrarreloj para reabrir el espacio.
La intensidad del agua -con picos de 170 l/m²- desbordó la zanja de los Vinots, que rompió el muro perimetral del recinto deportivo. Esto inundó el sótano con 5.000 m³, inundando las máquinas de suministro eléctrico, climatización y depuración. También han quedado dañados los vestuarios, las salas de fitness, las piscinas interior y exterior, así como las pistas de pádel. El Ayuntamiento confía en que la piscina exterior será la primera que podrá abrir porque es la menos afectada. Será como muy pronto de aquí a siete o diez días.
El consistorio recuerda que el equipamiento recibe cada día cerca de 2.000 usuarios, y estudia ampliar los horarios de las instalaciones cuando estas puedan reabrir. De momento, los centros de verano han reubicado las actividades acuáticas en la piscina municipal de Pacs del Penedès, a pocos kilómetros de Vilafranca.
Según detalla el Ayuntamiento, la precipitación del sábado alcanzó una intensidad nunca registrada un mes de julio en la villa desde 1926.