Medio centenar de vehículos han participado en la marcha lenta convocada por los principales agentes políticos, económicos y vecinales del Garraf y el Baix Penedès para reclamar la gratuidad de la autopista C-32 para los viajes de ida y vuelta hechos en un mismo día.
Los vehículos se han concentrado en Vilanova i la Geltrú y han accedido a la C-32 hasta Sitges, donde han ocupado todos los carriles en sentido norte y han reducido la velocidad hasta provocar un atasco que se ha alargado una media hora.
Los convocantes denuncian que los vecinos y empresas de la zona son los únicos de Cataluña que tienen que pagar de manera forzada para hacer uso de una vía rápida, dado que no contemplan la C-31 como alternativa, y avanzan la intención de llevar próximamente su protesta a Barcelona.
