Renfe invertirá 42.000 euros en reforzar el cierre de la estación de tren de Segur de Calafell. Según el gestor del servicio de Cercanías, el objetivo de estas obras es aumentar la seguridad de los viajeros en la estación, dificultando el acceso al recinto a personas que entran sin billete y no siempre para coger el tren, sino para cometer actos vandálicos o delictivos.
Las principales actuaciones consistirán en la demolición y la retirada de los cierres existentes, la excavación de nuevos cimientos y la construcción de los nuevos cierres. También se sanearán muros y se instalarán puertas.
Se trata de una estación con un cierre relativamente fácil de saltar, lo que evita pasar por el vestíbulo y los tornos de cancelación del billete. En la estación de Sant Vicenç de Calders, final de la línea R2 Sur de Cercanías, existe un problema similar y se está realizando una actuación del mismo tipo. Las estaciones de Segur de Calafell y Sant Vicenç de Calders se consideran algunas de las más conflictivas de Cercanías de Barcelona.
El Ayuntamiento considera esta obra un primer paso en la mejora de la seguridad de la estación de Segur, pero insistirá en reclamar más medidas. Hace un año, el Ayuntamiento consiguió el compromiso de Renfe de realizar obras en materia de seguridad física y de aumentar la vigilancia. La pandemia ha retrasado algunas de las actuaciones pactadas, pero estas ya están en marcha.
Entre los acuerdos ya materializados, también se encontraba el refuerzo de la vigilancia en los trenes en circulación, ya que parte de los problemas que existen en la R2 Sur ocurren o comienzan más en los convoyes que en las propias estaciones.
El Ayuntamiento y Renfe también han acordado una mayor cooperación entre la Policía Local y los servicios y sistemas de seguridad que utiliza la compañía ferroviaria en las estaciones. En concreto, se comparten las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de las estaciones para facilitar la actuación policial.
