La empresa Saint-Gobain Sekurit en España despedirá a 60 trabajadores de la planta ubicada en L'Arboç (Baix Penedès) y 40 más de la fábrica de Avilés (Asturias). La compañía ha comunicado este jueves a los trabajadores que ha presentado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) y lo ha justificado por la caída en la demanda de fabricación de vehículos. En L'Arboç se fabrican los vidrios laterales y posteriores de los coches y trabajan cerca de 300 personas, incluidos los empleados eventuales. En 2020, la empresa ya presentó un ERE en la división de Glass, que afectó a más de un centenar de trabajadores, que fueron reubicados en otras plantas de la multinacional.
La dirección de la empresa se ha reunido este jueves con los representantes de la plantilla para informarles del ERE. En un comunicado, la compañía asegura que la decisión de reducir la plantilla se debe a la necesidad de adaptar su estructura al "tamaño actual del mercado del vidrio", ya que, dice, la tendencia indica que no se recuperarán las ventas prepandémicas. Según la multinacional, el año pasado tuvo pérdidas de 4 millones de euros y calculan que esta cifra podría "empeorar" este año. La previsión es que los números rojos lleguen a los 6,6 millones.
Una vez comunicado el ERE, ahora se inicia un proceso de siete días para constituir la mesa de negociación, y, a continuación, comenzará la cuenta atrás para negociar las condiciones de los despidos. Este ERE supone un nuevo golpe al Baix Penedès, una de las comarcas con el índice de paro más elevado de Cataluña. Aparte, los trabajadores y la empresa también están negociando un Expediente de Regulación Temporal de Empleo de doce días este mes de junio.
La opinión sindical
Por su parte, los sindicatos con representación en la empresa han denunciado que la dirección pretende reducir las estructuras de los centros de trabajo "aprovechando la coyuntura actual del mercado del automóvil y, a la vez, disminuir las condiciones laborales y sociales de los trabajadores".
Asimismo, han lamentado que la empresa está "deslocalizando" la actividad de manera "intencionada" hacia mercados de trabajo "precarios", y que la plantilla es "un número o coste sin importancia".
Según los sindicatos, los centros han tenido "los mejores resultados" en rendimientos y calidad "de los últimos años" y por eso exigen que "se apueste de manera firme y robusta" por la actividad, con "inversiones, desarrollo de nuevos productos y un plan industrial de trabajo y fabricación de modelos de valor añadido que garanticen la actividad de la plantilla".