La movilidad de Vilanova i la Geltrú cambiará sustancialmente desde el lunes 11 de mayo y hasta que se completen, durante los próximos dos meses, las fases previstas progresivamente hasta acabar con el confinamiento provocado por el Coronavirus. Las nuevas medidas provisionales y excepcionales tienen un doble objetivo: en primer lugar, el de garantizar la seguridad y la movilidad de la ciudadanía y facilitar la circulación permitiendo mantener las distancias de seguridad mínimas imprescindibles. El segundo objetivo es el de reducir al máximo posible el uso del vehículo privado en la movilidad por el núcleo urbano al priorizar los desplazamientos a pie o en bicicleta siguiendo las recomendaciones establecidas en la orden SND/380/2020 de 30 de abril.
El conjunto de medidas adoptadas se irá aplicando de forma progresiva con el horizonte de terminarlas por fases desde ahora y durante todo el mes de mayo y hasta el final del mes de junio, momento que, previsiblemente, se habrán completado las fases del desconfinamiento. Algunas de estas ya han comenzado a materializarse esta semana con la señalización y pintura para modificar los usos de algunas de las arterias de la ciudad como la ronda Ibérica.
Antoni Palacios, concejal de Movilidad y proyectos y obras de espacio urbano, ha explicado que "son medidas que tenemos que tomar con carácter urgente y que son necesarias por salud y seguridad. Necesitaremos la colaboración y la implicación de la ciudadanía para que sean conscientes del cambio que comportará en su manera de moverse por la ciudad". Algunas de estas medidas forman parte del plan "En el centro, las personas". La situación coyuntural, provocada por el confinamiento, ha abierto la posibilidad de acelerar y avanzar la aplicación de algunas de estas acciones.
La reanudación de la normalidad irá estrechamente ligada a cambios relevantes que afectarán a los desplazamientos de la ciudadanía: El principal de estos es el de respetar medidas de seguridad y distancia entre los peatones en una ciudad con una trama urbana con muchas aceras estrechas inferior al metro de anchura.
La recomendación, en el actual contexto del coronavirus, es que estas hagan más de 2 metros para poder garantizar el paso de los peatones. Esto hará que, desde el Ayuntamiento, se propongan diferentes medidas orientadas a minimizar el uso y la presencia de los vehículos en las calles para facilitar este previsible incremento de los peatones en la calle y para que puedan moverse respetando las distancias recomendadas. Estas distancias preventivas son de 2 metros de separación interpersonal; Entre 4 y 5 metros de distancia entre peatones cuando caminan; 10 metros entre personas que corren y 20 metros o más de separación entre ciclistas, patinadores, skaters, etc. "Nos costará adaptarnos pero tenemos que intentar que esta nueva movilidad perdure. Tenemos que ser conscientes de que ahora mismo tampoco sabemos durante cuánto tiempo se prolongará la necesidad de desplazarnos respetando distancias y prevenir al máximo los contagios". Para el concejal Antoni Palacios también es relevante el hecho de que, gracias al confinamiento, hemos asistido a una reducción sustancial de las emisiones de gases contaminantes. "Tenemos que procurar que con la recuperación de la movilidad estas emisiones se mantengan contenidas".
La primera de las medidas de aplicación inmediata es la limitación de la velocidad para los vehículos a 30 km/h en todo el núcleo urbano. Este límite genérico se reducirá a 20 km/h en todos los sectores de la ciudad pacificados. En estos sectores se aplica la prioridad invertida que significa que peatones y bicicletas tienen prioridad sobre los vehículos. Por ejemplo, en estos sectores está permitida la circulación de las bicicletas en los dos sentidos de la marcha.
En cuanto a estas áreas Vilanova i la Geltrú incrementa el número de sectores que priorizan a los peatones y ciclistas con un total de 52 nuevas calles donde se señalizará este cambio. Otras medidas para contribuir a la pacificación son la eliminación de atajos para acceder al centro vila cambiado el sentido de algunas calles o la prohibición de la circulación en algunas de las calles cercanas a las zonas exclusivas para peatones.
En este sentido, las zonas reservadas para la carga y descarga de los ejes de peatones se eliminan y se desplazan hacia las calles perimetrales incrementando estas zonas a derecha e izquierda de la Rambla Principal, entre la Rambla Samà y la calle de la Unión, y potenciando dos zonas más en las calles de Tetuán y de los Escolapios, así como la plaza de las Nieves y la plaza de las Cols. "En calles como Caputxins la entrada de un camión impediría el paso de las personas con seguridad, por lo tanto tenemos que encontrar espacios alternativos para garantizar la llegada de suministros y mercancías a los comercios", remachaba el concejal de movilidad.
En cuanto a las medidas para incentivar el uso de la bicicleta, Vilanova i la Geltrú crecerá en número de carriles bici. Estos crecimientos se han previsto de forma que permitan completar la conectividad con carriles bici ya en funcionamiento con el objetivo de crear ejes troncales que permitan recorrer la ciudad de extremo a extremo. Estos carriles bici se señalizan, de forma provisional, únicamente con pintura, mientras se espera que al acabar el período de confinamiento y viendo el flujo de usos, puedan convertirse en permanentes. Entonces se procederá a la incorporación del resto de elementos de seguridad y protección para los ciclistas como en los carriles urbanos ya consolidados.
Los nuevos carriles bici que se señalizarán provisionalmente están en:
1.- La rambla de Salvador Samà desde el último de Santa Anna a la calle de Albert Virella i Bloda y también a lo largo de toda la Rambla Pirelli
2.- La avenida de Francesc Macià en el tramo desde el torrente de Sant Joan a la Rambla de Salvador Samà
3.- La ronda Ibérica, en el tramo del complejo deportivo a la Ronda de Europa
4.- Varios tramos para conectar la ciudad con los polígonos industriales e instalaciones y equipamientos
Siempre con el objetivo de mejorar la movilidad a pie, como consecuencia de la creación de los nuevos carriles bici y también para reducir la presencia de los vehículos en la calle, se prohibirá el aparcamiento en 31 calles de la ciudad. Los cordones de aparcamiento eliminados ayudarán a permitir el paso preservando las distancias de seguridad por las aceras más estrechas.
Para paliar esta reducción de plazas de aparcamiento al aire libre desde la Concejalía de Movilidad se ha previsto habilitar nuevas áreas de aparcamiento disuasorio en viales y espacios periféricos. El concejal de Movilidad, Antoni Palacios, ha aclarado que se trata de medidas provisionales durante este período y también ha remarcado que en ningún caso pasarán a ser zona azul. "Es una medida provisional, excepcional y reversible. También nos da la oportunidad de ver cómo funciona y cuál es el comportamiento de la ronda como vía con un solo carril por sentido. Y siempre lo podremos revertir, si es necesario, de forma muy rápida y sin mucho gasto". En función de los resultados y del volumen de tráfico que se genere en estas nuevas condiciones tampoco se descarta que algunos de estos tramos dejen de utilizarse como cordón de aparcamiento "pero que puedan tener otros usos alternativos al vehículo, para peatones, bicicletas, etc. Esto lo podremos valorar más adelante y, si lo vemos necesario, se puede revertir la situación y volver a la ronda de dos carriles".
Dos de estos se podrán poner en funcionamiento de forma inmediata a partir del lunes, día 11 de mayo y se encuentran en la ronda Ibérica, en el tramo comprendido entre la rambla de Sant Jordi y la rotonda de la carretera del Arboç, donde se crearán cerca de 250 nuevos lugares para aparcar. El segundo aparcamiento se habilitará en la rambla de los Países Catalanes, entre la ronda Europa y camino de la Masía de en Frederic donde se prevé habilitar 160 plazas más de aparcamiento. Plazas que, en esta vía sí que tendrán un carácter permanente como parking alternativo para acceder a la zona deportiva de la ciudad. Con estas nuevas plazas se prevé compensar las porop de 260 que se estima quedarán suprimidas durante las próximas semanas.
El tercero de los aparcamientos previsto requiere una mayor inversión y obra y ahora se encuentra en fase de proyecto. Se trata de la ampliación del aparcamiento disuasorio que hay en la ronda Ibérica delante del hospital de Sant Antoni Abat con capacidad para 120 plazas. Con la ampliación prevista, esta zona de aparcamiento crecerá en unas 260 plazas más. La previsión es que la ejecución pueda estar terminada en septiembre de 2020, al menos para permitir el acceso y el aparcamiento de los vehículos provisionalmente.
Aprovechando que los cambios suponen convertir la ronda en una vía de un solo carril de circulación se prevé abrir un acceso directo para las ambulancias y servicios de emergencia al Hospital de Sant Antoni Abad. También se está abriendo un diálogo para consensuar, con el operador de la línea de bus interurbano de Vilanova-Barcelona, modificaciones en la actual parada delante del Hospital para reducir los tiempos de espera a la hora de coger el bus en este punto.