El cruce entre la ronda de Europa y la ronda Ibérica volverá muy pronto a los dos carriles por sentido de mar a montaña. Hoy han comenzado las obras para devolver la rotonda a su diseño primigenio. La celeridad con la que se quiere abordar la intervención está motivada por razones de seguridad vial. Se trata de una vía con una elevada intensidad de tráfico y en la que ya se estaba trabajando previamente. Ha sido a raíz de esta intervención que se detectó un incremento no deseado en las aglomeraciones de vehículos.
La modificación ha sido acordada entre los diferentes servicios técnicos municipales. Para aplicar las medidas de corrección es necesario actuar rápidamente para no acentuar ni agravar el alboroto y molestias de todas las obras. La empresa encargada de la actuación será la misma que ya estaba haciendo las mejoras en este punto.
Con el acuerdo al que se ha llegado con la empresa se restituirá el doble carril de circulación en el cruce de la ronda Ibérica con la ronda de Europa de norte a sur. La principal actuación será la eliminación de las isletas que desviaban el tráfico para volver a hacer que la ronda de Europa mantenga los dos carriles por cada sentido de circulación (mar/montaña).
Lo mismo sucederá con la conexión de salida con la ronda de Europa desde la ronda Ibérica. Actualmente, esta salida desemboca en la rotonda con un solo carril. La causa es el embudo que se crea por la desviación de uno de los dos carriles y que da acceso al polígono industrial de Les Roquetes. El proyecto deberá incluir el doble carril en el mismo espacio y mantener los enlaces para llegar a esta zona industrial.
En cuanto a los accesos hacia el polígono del Torrent de Santa Magdalena y la entrada hacia la ronda Ibérica desde la ronda de Europa se mantendrán con un único carril de circulación.
El sobrecoste de todas estas actuaciones será de poco más de 44.000 €. Una vez finalizada la intervención, el presupuesto total de las obras ejecutadas se situará en los 187.000 €.
Conexión del carril bici para superar la ronda
La rotonda mantendrá el carril bici que la rodea, pero solo lo hará por el lado de mar. En el lado montaña el carril bici se elimina con el objetivo de mejorar la frecuencia de paso de los vehículos. Para garantizar la seguridad de peatones y ciclistas se concentrará su paso por un solo punto. En esta zona se acentuarán las medidas de refuerzo para minimizar los riesgos en un punto de circulación intensa, situando señales horizontales y verticales, algunos de los cuales serán luminosos.
El retorno a la situación de doble carril en la ronda de Europa conllevará reforzar con señalización vertical el paso de peatones y los pasos para bicicletas que conectarán con el carril bici segregado sobre la calzada de la ronda ibérica hacia el oeste y con el carril bici que conecta con el tanatorio, la Vilanoveta y Sant Pere de Ribes, por el este.
Una de las medidas que contribuirá también a garantizar con certeza el comportamiento de estos dos pasos para peatones y bicicletas será habilitar una zona de parada previa. Estas áreas de protección se sitúan a pocos metros del paso de peatones. Un paso que, además, será elevado. Este espacio sobre el cual los vehículos no pueden detenerse, porque deben hacerlo antes, asegura a los conductores de los carriles interiores, a la izquierda de la vía, la visibilidad de los peatones o de los ciclistas cuando estos lo quieren cruzar.