A través de un comunicado, el vecindario de la plaza Josep Tarradellas y de la calle Meridional de Vilanova i la Geltrú han expresado el malestar que está causando la situación de degradación en la que se encuentran ambos espacios públicos y que últimamente se han convertido en una zona de elevada actividad vandálica.
Por ahora, el vecindario ha interpuesto hasta diez denuncias por daños y actos vandálicos a los Mossos d'Esquadra. Sin embargo, el cuerpo policial ya ha realizado varias identificaciones entre jóvenes menores de edad en la zona; Unos hechos que fueron presenciados por el mismo colectivo vecinal cuando algunos de estos menores ya fueron detenidos de madrugada, hace un par de semanas.
En esta zona se han concentrado peleas multitudinarias, intento de ocupación de inmuebles, desperfectos en elementos del mobiliario exterior de las fincas, lanzamiento de piedras, consumo de sustancias estupefacientes e incluso la práctica de sexo al aire libre, en los bancos que hay en la plaza, son sólo una parte de las muestras de incivismo con el que convive a diario el vecindario de este lugar del Barrio de Mar.
Una situación que ya habían notificado al consistorio vilanovés con anterioridad donde a través de una solicitud dirigida al Ayuntamiento de Vilanova i la Geltrú hace más de un año y medio, acompañada por una gran recogida de firmas, la plataforma vecinal pedía que se recuperara el proyecto urbanístico establecido para esta ubicación, donde figuraba una plaza que debía incorporar áreas de juegos infantil, un arbolado formado por treinta plataneros y un elevado número de elementos de mobiliario urbano como son bancos y puntos de luz.
Un planteamiento totalmente diferente a la realidad que hoy denuncian y que ha comportado una degradación del espacio en el que aseguran que "se está convirtiendo en el agujero de la vergüenza del Eixample de Mar", donde sólo quedan cinco árboles, farolas en mal estado y un espacio recreativo para niños insuficiente, así como excesivamente soleado. En conjunto, toda una serie de factores que, según señalan, podrían haber resultado ser uno de los principales incentivos de la elevada actividad vandálica que tiene lugar en la zona y que afirman que podría venir precedida como resultado de un sistema de alumbrado público insuficiente.
Consecuentemente a este primer documento dirigido al consistorio vilanovés, la respuesta institucional llegaba meses más tarde con una convocatoria de reunión por parte de técnicos municipales con la exposición ahora de un nuevo proyecto para esta plaza que fue rechazado por la plataforma vecinal y del que han trascendido algunos detalles como la propuesta de trasladar la zona de juegos infantiles junto a los contenedores de basura.
Así pues, ante esta problemática y de lo que consideran que es una falta de capacidad de actuación y gestión municipal, los vecinos y vecinas de la zona amenazan con iniciar otras acciones para reclamar la mejora de la zona y recuperar la plaza teniendo en cuenta el aumento de la población con la llegada de centenares de personas que se está produciendo con la construcción de nuevas viviendas, "No queremos esperar más. Hace 12 años que vemos cómo la plaza y la zona se han ido degradando, dejando perder todo el arbolado".
