Estos días se están realizando los trabajos de triturado de gran parte de los restos vegetales que se generaron y retiraron de la vía pública en Vilafranca del Penedès a raíz del reventón que sufrió la ciudad el 31 de agosto pasado. En las últimas semanas las ramas y árboles que se tuvieron que retirar se han ido recogiendo y apilando en un solar, y una trituradora especial de grandes dimensiones está reduciéndolas a triturado de poda.
Esta actuación permitirá convertir en un recurso lo que inicialmente era un residuo. Es lo que se denomina economía circular. El triturado de poda se utiliza para aportarlo en zonas verdes, lo que se denomina "mulch". El "mulch" consiste en aportar una capa superficial de triturado de poda, que también puede ser de otros posibles materiales, para ayudar a conservar la humedad del suelo, y evitar la proliferación de malas hierbas.
Asimismo, con el paso del tiempo, el triturado se va descomponiendo, de manera que supone un abono orgánico para los parterres donde se aporta, y una mejora para el desarrollo de las plantaciones.
Además de favorecer la economía circular, esta acción se enmarca en los objetivos del sello Biosphere que ostenta Vilafranca del Penedès como destino sostenible y en la lucha contra el cambio climático y por la consecución de los ODS 2030.
