Calafell, en la comarca del Baix Penedès, es un gran foco de atención. Es la alfombra roja de la comarca, por la que pasan cada semana todo tipo de eventos sociales, culturales, deportivos, comerciales, que convierten esta población de cerca de 30.000 personas, en una referencia imprescindible para quienes desean experiencias siempre nuevas y un trato excelente, en una población que combina lo nuevo con lo viejo con una maestría sorprendente.
La concejala de Promoción Económica del Ayuntamiento de Calafell, M. Lluïsa Lastra, hace balance de la actuación de su concejalía a lo largo de este mandato y explica cuáles son los planes de futuro en esta entrevista en exclusiva para La Ciutat.
Al inicio de la legislatura la crisis del Covid afectó a muchos de los aspectos que tú gestionas en el Ayuntamiento de Calafell, como es el sector económico, el turismo, la promoción de la población...Pues sí, afectó muchísimo porque nosotros en Calafell vivimos de los servicios. Nuestro motor económico es a nivel de promoción turística y, por ende, se tocan todos los demás sectores, como la restauración y el comercio. Por lo tanto, de repente, encontrarnos con una situación tan anómala y al mismo tiempo tan grave que obligó a cerrar todos los negocios, fue muy duro. Pensar que el motor económico de Calafell se podía detener, con todo lo que esto conlleva a todos los niveles, era brutal. Por parte del Ayuntamiento, lo primero que se hizo fue estudiar de qué forma se podía ayudar a los negocios para evitar que acabaran cerrando definitivamente. Hay que tener en cuenta que para los negocios, los gastos estaban igual, pero no los ingresos. La situación se volvió crítica a medida que iban cayendo las olas de pandemia consecutivas.
Nos pusimos a trabajar conjuntamente con la Asociación de Comerciantes de Calafell, y aunque cada semana nos encontramos y preparamos las campañas que queremos organizar, en aquel momento las seguimos haciendo pero de otra manera. Lo que nunca habíamos hecho: campañas por Whatsapp y todas las plataformas que teníamos al alcance. Y sobre todo, para que en el momento en que pudiéramos volver a abrir, estuviera todo a punto y todo el mundo organizado.
En este mismo aspecto, creamos una plataforma para que todos los comerciantes pudieran vender online. Hicimos webs para los comercios creando un escaparate accesible para todo el mundo, para que el comercio, aunque fuera de forma virtual, no se quedara quieto. Lo mismo pasó con el sector de la alimentación, el más básico, todo con el objetivo de que el motor de la economía de Calafell no se detuviera. No fue fácil, pero tres años después, aquí estamos.
Más allá de la economía interna de Calafell que representan los comercios de todo tipo, restaurantes, bares, locales, etc., hay otra economía que es la que viene de fuera, porque Calafell es una población turística por encima de todo.También estaba muy tocada, pero tan pronto como la gente pudimos salir de casa, a la mínima ya teníamos ambiente en la calle. Por parte del Ayuntamiento, para dar apoyo a todos estos establecimientos, se crearon diferentes líneas de subvenciones, se puso en marcha la campaña de los bonus para atraer turistas y facilitarles la estancia... Con todo ello hemos conseguido que los establecimientos a estas alturas sigan abiertos y que la economía de Calafell esté recuperada y bien viva. En este momento ya llevamos tres campañas de bonus y como vemos que funciona, la idea es seguir haciéndolas cada año.
A nivel turístico cambiamos las campañas que teníamos planteadas para procurar transmitir una seguridad, que no hubiera aglomeraciones, hicimos un anuncio que se llamó “Transmite energía” protagonizado por los comercios, con diferentes imágenes de Calafell, pero con la idea de animar a la gente a que vinieran a vernos y a estar con nosotros. El mensaje era “volveremos a la normalidad”.
De todos modos, con o sin cierre, Calafell siempre ha sido una población muy activa a todos los niveles. ¿Qué estáis haciendo ahora?Pensando en el comercio tenemos 24 campañas anuales. Por ejemplo, ahora que estamos a las puertas de Semana Santa, tenemos la feria de Playmobil, por ejemplo, que empezará mañana sábado. Es una forma de conseguir que estos días entre semana dentro de la Semana Santa, que son un poco más flojos, sigamos siendo un polo de atención con toda una serie de actividades que los niños y las niñas que están de vacaciones, puedan ir siguiendo. Por lo tanto, los padres saben que pueden venir a Calafell, que tenemos actividades interesantes para toda la familia, que después se pueden quedar a comer, a pasear, a descansar un rato, a disfrutar de estos días.
Tenemos un edificio entero, el Centro Cívico Iris, situado en el corazón de la calle Vilamar, en el que se puede dar una vuelta, hay exposiciones, hay actividades para dibujar, para experimentar, y también hay una gincana que se puede ir haciendo por los diferentes establecimientos con premios y muchas sorpresas.
Haciendo un cálculo rápido, si durante el año Calafell tiene previstas 24 campañas, ¿quiere decir que cada 15 días estáis en marcha con una historia diferente?Sí, naturalmente. Nuestras acciones siempre son de enero a junio y desde la última semana de agosto hasta diciembre. Los meses de verano ya estamos dinamizados. Nuestro programa es completísimo: la Feria Medieval, la Feria Fuera Stocks, el festival Rockabilly que cada año atrae a más público, la Fiesta del Mar que este año nos traerá a Calafell más de 200 embarcaciones de Cataluña, el Family Weekend, es un no parar. Por ejemplo, la fiesta de Halloween, por nombrar alguna de ejemplo, es brutal y la calle está más llena que en agosto, con las calles del centro adornadas, todo el mundo disfrazado, es una fiestaza.
De cara al verano, de todas las campañas que tendréis, ¿cuál destacarías?Ahora tenemos la Feria de Abril que la haremos el primer fin de semana de mayo, los días 5, 6 y 7 y antes tenemos Sant Jordi, por ejemplo. Calafell siempre ha tenido una gran vitalidad y ha sido un pueblo muy dinámico, igual Calafell Playa, Calafell Pueblo como Segur de Calafell, que también es otro polo de atracción. Nuestras playas dan mucho de sí y por lo tanto, es cuestión de fomentarlas en todos los sentidos.
Aparte del sol, la playa y la gastronomía, Calafell tiene un potencial histórico muy importante que también explotáis durante todo el año.Efectivamente. De entrada tenemos un castillo magnífico, histórico, que es el marco y el escenario de todo tipo de actos culturales y además, es espectacular de ver. De hecho, todo Calafell pueblo lo es, pero el castillo sobresale por encima de todo, claro. Después también tenemos la Ciudadela Ibérica, que recibe visitantes, excursiones escolares hace visitas guiadas todo el año. Y aparte también las tiendas de pescadores y la casa Barral, como activos patrimoniales muy queridos en Calafell.
También tenemos una población muy activa y bien dispuesta, con un tejido asociativo fundamental que es una de nuestras grandes riquezas. Nuestra gente es única: acogedora, amable... piensa que estamos muy acostumbrados a recibir turistas y visitantes de todas partes y por lo tanto, podemos decir que Calafell es una población abierta al mundo. Y así es como debe seguir siendo, más aún a poder ser.
