El Ayuntamiento de Calafell ha adquirido una remesa de ventiladores para las escuelas del municipio. La medida busca paliar las altas temperaturas y se pone en marcha a demanda de la comunidad educativa, y tras la falta de respuesta del departamento de Educación de la Generalitat.
Se trata de 200 unidades, l'importe total de las cuales asciende a 7.700 euros. Los aparatos llegarán a los centros en cuestión de días, a razón de dos aparatos por aula. Es una medida rápida para hacer frente a la situación. Hará más llevaderas las horas de calor y servirá, por ejemplo, para evitar la cancelación de clases debido a picos de temperatura. En general, reducirá la necesidad de medidas de excepción.
El Ayuntamiento ha asumido el gasto porque la Generalitat no destina un euro a comprar equipos o hacer obras ante la emergencia climática. Como en tantas otras situaciones en los centros educativos, los municipios hace años que realizan una tarea de sustitución, a pesar de no ser su competencia. En todos los ámbitos de las escuelas, incluidos los climáticos.