Las nuevas instalaciones deportivas del pabellón de Ribes estarán listas para el inicio de la temporada 2020-2021. Las obras que se han llevado a cabo, iniciadas en diciembre de 2018, permitirán disponer en septiembre de una nueva pista preparada para la práctica del baloncesto, el minibasket, el balonmano y el fútbol sala, que dará respuesta a las necesidades de las personas usuarias de las entidades deportivas del municipio.
La actuación, presupuestada en 1,7 M€, se ha dividido en dos partes. En la primera, se ha construido la edificación y su equipamiento. La segunda, que está previsto que comience en octubre, consistirá en la urbanización y adecuación del entorno y la instalación de los vestuarios.
La alcaldesa, Abigail Garrido, ha recordado que "esta es una instalación deportiva muy demandada por las entidades, porque el pabellón actual y la pista cubierta se nos han quedado pequeños para la práctica del deporte". Abigail Garrido ha resaltado, además, la importancia que tiene la construcción para la zona. "Estamos contentos de poder llegar al final de esta obra que, conjuntamente con otras que hay alrededor, como la ampliación de la guardería y la urbanización de todo el entorno de este equipamiento, significarán una mejora para este espacio de Ribes", ha asegurado.
Casi 2.000m2 de superficie
La pista cubierta, de nueva planta, tiene una superficie total de casi 2.000m2, con un espacio de 5 metros de anchura de reserva futura para gradas, todo cubierto y divisible con cortinas en tres campos de juego. Con estas dimensiones, es un poco más grande que un PAV3, según la catalogación de referencia del Consejo Catalán del Deporte.
Las instalaciones son semicerradas a media altura por las paredes laterales y con un cierre ligero para el resto de la altura. En el exterior, se ha previsto un espacio pavimentado fuera del perímetro del edificio para la ubicación de lavabos o vestuarios provisionales.
El acceso se hará por la entrada al pabellón actual y más adelante se quiere hacer un único vestíbulo de control y conserjería, unificando así toda la zona deportiva con la nueva actuación y el pabellón existente. También se ha tenido en cuenta, aparte de la funcionalidad del equipamiento, la conexión y relación entre los espacios para la gestión única del conjunto deportivo y su integración en el entorno.