El pasado viernes el gobierno municipal de Vilanova i la Geltrú anunció todo un conjunto de acciones sobre la movilidad con el fin de adaptar la ciudad a la situación de post-confinamiento.
De entrada, el grupo municipal del PSC nos enteramos antes por la prensa que por el gobierno de la eliminación de dos carriles de la Ronda Ibérica para ubicar una batería de aparcamientos, con lo que esto significa, en una de las principales vías básicas del municipio. Así, deja de ser una vía principal para convertirse en una calle más, sin tener en cuenta la presencia de equipamientos como el hospital, el edificio judicial, una comisaría, el acceso a los polígonos industriales y también, el acceso a varias escuelas e institutos de la ciudad, entre otros.
Sin duda ha sido una mala decisión. Estamos de acuerdo en que hay que adaptar la ciudad a una nueva realidad, pacificando nuevos espacios, garantizando las distancias allí donde se hace más difícil, especialmente en el centro de la ciudad en la medida en que el comercio se pueda reactivar, con aceras que ya en una situación normal no cumplen la accesibilidad.
Cabe recordar que ya podríamos haber avanzado seriamente en la pacificación de buena parte del centro si no se hubiera eliminado unilateralmente el plan de pacificación iniciado en 2010. Por eso celebramos que el gobierno, casi dos años después de haberse reprobado políticamente aquella acción y de solicitar medidas inmediatas para evitar el tráfico de paso por los ejes del casco antiguo, recupere las acciones de pacificación en torno al casco antiguo y del centro histórico. Se llega muy tarde, 2 años después de votarse aquellas medidas, ahora se tendrán que aplicar medidas a marchas forzadas, sin la participación de ningún grupo ni ninguna de las entidades que participaron y encabezaron la petición de recuperar el Plan de pacificación. Estamos de acuerdo en aquello que permita avanzar en la pacificación ya no de los cascos antiguos, sino en todo el centro histórico, una gran isla que engloba todo el centro entre la rambla Samà, la vía del ferrocarril y la calle Unió y que por el norte, la ronda Ibérica permite distribuir el tráfico para evitar el acceso a quien no sea vecino o por los comercios.
Para impulsar esta medida, se hace absolutamente necesario garantizar vías rápidas para cruzar la ciudad, por eso hace 20 años se hizo necesario desdoblar la ronda Ibérica: no se podía actuar en el centro histórico si no se resolvía una circulación ágil alrededor de la ciudad, garantizándose con bolsas de aparcamientos disuasorios, que por otro lado, habría que incrementarlos para acceder al centro de forma fácil.
La nueva movilidad que resultará puede ver incrementar el vehículo privado y el uso de vehículo de movilidad personal como la bicicleta y otros elementos. En el caso del vehículo privado es claro que hay que garantizar que estos eviten entrar en el centro de la ciudad con esta oferta de aparcamientos disuasorios, hay que pensar en más y bien conectados a pie con el centro, pero a la vez, no se puede obviar ni pensar que se eliminará la movilidad teniendo en cuenta además, que Vilanova i la Geltrú es una capital de un ámbito de más 200.000 personas, con una oferta de servicios públicos, privados, instalaciones y actividad económica y comercial. Pensamos que no contar con esta visión es absolutamente contradictorio con cualquier movilidad para los próximos meses, que es la línea exactamente contraria a la que se ha hecho en la Ronda Ibérica, sin ningún consenso ni ningún diálogo con nadie. En un tema como este no se pueden hacer improvisaciones.
La ronda, como dice su propia definición es una vía de circulación que rodea la ciudad enlazando las carreteras y calles que afluyen. Antes de consolidar esta actuación, pedimos al gobierno que rectifique en esta decisión y dedique los esfuerzos a trabajar en los lugares donde sí se hace absolutamente necesario tomar medidas para garantizar las distancias para el disfrute de todos del espacio público con seguridad en los próximos meses.
Grupo Municipal Socialista VNG