A principios de esta semana comenzó la huelga indefinida de los trabajadores del servicio de recogida de basuras en Vilanova i la Geltrú y ésta ya se empieza a notar en las calles del municipio, que tienen la basura de los vecinos acumulada junto a los contenedores y ésta se hace más grande a medida que pasan los días.
La nueva suciedad que se está acumulando en las calles hace que los vecinos empiecen a exigir que la situación se solucione pronto porque tener la basura acumulada en la vía pública, según ellos, no es lo adecuado. "Las Vilanovinas y los vilanovinos no se merecen este trato", asegura uno de los ciudadanos de la población.
La plantilla ha acercado posiciones con el Ayuntamiento, que se ha comprometido a incluir dentro de la nueva licitación el convenio laboral que ahora existe con Valoriza. Con todo, los trabajadores recuerdan que este convenio está caducado, reclaman negociar uno nuevo y que también quede blindado. Aseguran, sin embargo, que el consistorio no les garantiza que el nuevo documento sea respetado por la futura adjudicataria.
La disputa sobre el convenio llega en medio de un nuevo concurso para licitar el servicio de recogida de basuras, que tiene el contrato caducado desde 2018 -hace cuatro años que arrastra una prórroga forzosa-. Con la nueva adjudicación, el Ayuntamiento prevé asignar el servicio por siete años con un importe de 47,9 MEUR e instaurar el servicio de recogida puerta a puerta.
Desde el Ayuntamiento aseguran que ya se han iniciado los trámites para cumplir las reclamaciones de la representación sindical. Las negociaciones llevan una semana y siguen abiertas. Además, el consistorio pide a la ciudadanía que, mientras dure la huelga, minimice si es posible el lanzamiento de residuos que se puedan guardar en casa (papel, envases, etc.). Se han decretado servicios mínimos de recogida y el Ayuntamiento velará para que se cumplan.