En 2012, UM9-CUP decidió judicializar la política municipal para intentar derrocar al gobierno socialista con la oscura intención de conseguir aquello que las urnas no le habían dado de manera democrática. Su inapropiada estrategia pasaba por acusar al exalcalde de malversación de fondos públicos y de prevaricación administrativa, durante la época en la que era, como alcalde, presidente de la empresa municipal Garraf Promocions, S.A. entre los años 2002 y 2008.
Después de ocho años de investigaciones y visitas a los tribunales, la justicia ha concluido que ni las acusaciones ni los informes policiales demuestran ningún delito ni corroboran ningún perjuicio por parte de Blanco al erario público de Sant Pere de Ribes. Y atribuye todo a la opinión y al juicio de valor de los que estaban en contra del exalcalde.
UM9-CUP ha estado estos ocho años dando por ciertas sus acusaciones y obviando el principio de la presunción de inocencia, difundiendo mentiras y descalificaciones contra la figura del exalcalde, su gestión y el equipo que le acompañaba. Todo ello, con el único objetivo de perjudicar la imagen de los cargos electos y el trabajo realizado por el gobierno socialista. Esta forma de actuar, propia de la actitud ruin y mezquina que siempre ha caracterizado a este partido político, ha conducido la política municipal por un camino poco conveniente para la buena salud democrática de Sant Pere de Ribes.
Llevar al adversario político ante los tribunales a bombo y platillo con la única intención de desacreditar e incapacitar a un cargo democráticamente elegido por la ciudadanía es una estrategia inadmisible, ya que nunca se ha cometido ningún delito y, además, todos los grupos políticos representados en el pleno lo sabían y eran co-responsables de la gestión de la empresa pública desde el momento en que forman parte del Consejo de Administración y de la Junta General, ¡los mismos que acusaban y sentenciaban incluso antes de que se hubiera producido ningún juicio!
Ahora, UM9-CUP está "escondida" bajo la candidatura Construïm y su talante se deja ver de forma sutil, pero esta sentencia absolutoria del exalcalde socialista ha llegado para recordarnos que las mentiras, la imposición de ideas y la judicialización siguen siendo la base de aquellos que no saben cómo ganar democráticamente al proyecto de municipio a favor del bienestar de todas las personas que siempre ha llevado adelante el PSC de Ribes i Les Roquetes