Identificado el cadáver hallado en una fosa séptica en el Penedès: Óscar, padre de cuatro hijos

La víctima, desaparecida desde julio de 2024, pasaba por una situación personal y económica complicada el día que desapareció

06 de diciembre de 2025 a las 11:40h

El cuerpo descubierto en una fosa séptica de una casa de Sant Jaume dels Domenys (Baix Penedès) corresponde al hombre de 50 años desaparecido en julio de 2024. Su familia había denunciado la desaparición el 23 de julio, después de varios días sin conseguir contactar con él y de constatar que el teléfono permanecía apagado.

La última vez que se le vio con garantías fue el 14 de julio, en Cunit, donde, según recoge el 'Diari de Tarragona', vivía en un piso compartido e intentaba rehacer su vida tras un período personal y económico difícil. Padre de cuatro hijos, mantenía un vínculo constante con sus hermanas y su madre, lo que disparó las alarmas inmediatamente.

En las semanas posteriores, familiares y amistades rastrearon Cunit y municipios cercanos para reconstruir sus últimos movimientos. Diversos vecinos afirmaron haberle visto en actitud aparentemente habitual, e incluso se recibieron avisos de posibles avistamientos en otras localidades, pero ninguno de estos indicios prosperó. Mientras tanto, el caso pasó a manos de la Unidad Central de Personas Desaparecidas (UCPD) de la División de Investigación Criminal de los Mossos d'Esquadra al detectarse elementos que apuntaban a una desaparición de naturaleza criminal.

Tras meses de trabajo policial, la investigación identificó indicios claros de la implicación de terceras personas. Esto condujo a la detención de un hombre y una mujer que mantenían una relación sentimental en el momento de los hechos. La detenida había sido pareja de la víctima hasta 2022, cuando se separaron y ella lo denunció por malos tratos. Esta conexión fue clave para orientar la línea de investigación.

Una vez los arrestados pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción número 5 de El Vendrell, el magistrado ordenó una inspección exhaustiva de un inmueble relacionado con uno de los investigados. En el dispositivo participaron unidades de la DIC, la Policía Científica, efectivos de la Brigada Móvil y especialistas de la Unidad de Subsuelo, expertos en intervenciones en espacios confinados.

La inspección culminó con la localización del cuerpo dentro de una fosa séptica situada en la finca. Según las primeras estimaciones, el cadáver habría estado allí desde el mismo 14 de julio de 2024, el día en que se pierde todo rastro de la víctima. El hallazgo confirma la hipótesis inicial de los investigadores: la desaparición no era voluntaria ni accidental.

La causa judicial continúa abierta y bajo secreto, con nuevas diligencias para determinar el móvil del crimen, el grado de implicación de cada uno de los detenidos y si podría haber más personas vinculadas al caso. El descubrimiento ha golpeado el Baix Penedès, donde la familia había mantenido viva la búsqueda durante más de un año con la esperanza de encontrarlo con vida.