Los trabajadores del servicio de recogida de basuras en Vilanova i la Geltrú han vuelto a aplazar la huelga indefinida con la que reclaman que se respete el convenio laboral dentro de la nueva licitación. La última fecha anunciada para comenzar el paro era mañana, pero han acordado posponerlo hasta el lunes porque el decreto de servicios mínimos se ha retrasado.
La plantilla ha acercado posiciones con el Ayuntamiento, que se ha comprometido a incluir dentro de la nueva licitación el convenio laboral que ahora existe con Valoriza. Con todo, los trabajadores recuerdan que este convenio está caducado, reclaman negociar uno nuevo y que también quede blindado. Aseguran, sin embargo, que el consistorio no les garantiza que el nuevo documento sea respetado por la futura adjudicataria.
La disputa sobre el convenio llega en medio de un nuevo concurso para licitar el servicio de recogida de basuras, que tiene el contrato caducado desde 2018 -hace cuatro años que arrastra una prórroga forzosa-. Con la nueva adjudicación, el Ayuntamiento prevé asignar el servicio por siete años con un importe de 47,9 MEUR e instaurar el servicio de recogida puerta a puerta.
Valoriza, sin embargo, impugnó el concurso ante el Tribunal de Contratos Públicos. Éste lo ha suspendido cautelarmente hasta que resuelva la denuncia. En el marco de la suspensión cautelar, el Ayuntamiento se ha comprometido esta semana a pedir formalmente al Tribunal que permita incluir el cumplimiento del convenio laboral actual para garantizar las mismas condiciones laborales a los 39 trabajadores de la plantilla. Avisa, sin embargo, de que no puede comprometerse respecto al convenio que se negocie en los próximos meses.
Los representantes de los trabajadores dicen a la ACN que agradecen la "voluntad conciliadora" del Ayuntamiento, pero insisten en que "no basta con proteger sólo el convenio vigente, porque está caducado y hace falta uno nuevo". Desde el consistorio, fuentes municipales confirman el acercamiento con los trabajadores pero declinan precisar cuál es el posicionamiento del gobierno respecto al futuro convenio que pide la plantilla.