El pasado mes de junio hizo un año que tomó posesión como alcaldesa de Olivella por segunda vez. ¿Cómo valora este primer año de mandato de esta legislatura antes de la aparición de la Covid-19?
Antes de la Covid-19 tuvimos el temporal Gloria que en Olivella nos golpeó fuertemente. Ha sido un año atípico y muy complicado para todo. El temporal Gloria nos exigió mucho, esto parecía una zona de guerra donde cayeron más de 800 árboles y para nosotros fue un momento muy duro. Se causaron desperfectos en la vía pública por valor de 200.000 euros y para un municipio como el nuestro esto son mucho dinero. Después, casi no nos habíamos recuperado del golpe cuando apareció la Covid-19.
Han sido momentos difíciles porque nos han obligado a cambiar completamente la orientación de lo que es un año típico y lo hemos orientado todo para dar respuesta a nuestros vecinos y vecinas. Lo que ha marcado todo esto es un giro de 180 grados en las prioridades y lo que podía ser un mandato normal se ha convertido en un mandato para dar respuestas y poder actuar, a veces de manera improvisada, yendo detrás del balón.
Desafortunadamente en este segundo mandato ha tenido que convivir con la situación generada por la pandemia del coronavirus. ¿Cómo ha afectado a Olivella?
Creo que nos ha afectado más o menos como al resto de municipios. Ha habido dos afectaciones, una a nivel personal y otra a nivel económico. Las dos están vinculadas, pero afectan de formas diferentes. En lo que más se ha notado ha sido en gente que había salido del circuito de servicios sociales y que estaban recuperándose a nivel familiar y económico, ahora han tenido que volver. Volvemos a tener toda aquella bolsa de gente que durante los años 2008 y 2009 se acogieron a los servicios sociales. Hemos tenido un incremento muy grande en el Banco de Alimentos, que llevamos con Cruz Roja, y hemos dado muchas ayudas de alquileres. Hemos adaptado las ayudas a todo aquello que necesitaba la ciudadanía. La pandemia en vulnerabilidad familiar la hemos notado y las empresas también lo han sufrido, pero no hemos tenido una presión muy grande porque en total solo tenemos 19 negocios.
A nivel de afectación de la pandemia somos un municipio con muy baja densidad de población y la verdad es que hay familias que lo han sufrido, pero tenemos muy baja incidencia. En estos momentos, desde el inicio de la pandemia en marzo hemos tenido un total de 39 contagios oficiales. Hasta septiembre se habían producido 13 y a partir de la segunda ola los casos se han duplicado. Deseamos que este sea el máximo de afectación que tenemos en el municipio.
¿Qué ayudas económicas y sociales se están impulsando desde el Ayuntamiento?
A partir de marzo movilizamos toda una serie de partidas. La primera acción fue incrementar en 75.000 euros todo lo que hacía referencia a servicios sociales y al convenio con Cruz Roja para el Banco de Alimentos. Posteriormente hicimos unas modificaciones presupuestarias incorporando remanentes que para nosotros fueron importantes. Abrimos una partida de ayudas a las empresas de 40.000 euros e hicimos una primera convocatoria por un importe máximo de 2.000 euros para las empresas y autónomos afectados. Ahora, a raíz del segundo cierre que afectó a restaurantes y estéticas, hemos abierto una exclusiva para la gente afectada durante los 40 días del segundo cierre por un importe máximo de 1.900 euros por establecimiento. Creo que hemos llegado suficientemente a todo el tejido empresarial que tenemos en el municipio.
Después, a nivel cultural también hemos hecho una promoción de un festival online para músicos de Olivella para intentar dar a conocer el tejido y dar actividad. En cuestión de promoción económica y social, abrimos una bolsa genérica de 80.000 euros para poder cubrir aquellas actividades que no teníamos claro cómo se podrían hacer o necesidades que podrían ir surgiendo con la gente mayor, los jóvenes o con familias. Por ejemplo, ahora se están llevando a cabo unos talleres de salud emocional que están abiertos a toda la ciudadanía, abrimos sesiones de actividad física para la gente mayor o este Festival Olivella. Hemos intentado mantener cohesionado el municipio y prestar servicios emocionales a la gente. Después abrimos otra partida de 100.000 euros para hacer inversión en la que intentábamos, a partir de que la ley de contratos lo permitía, ir dando trabajo a las empresas locales.
¿Se han tenido que replantear o suspender algún proyecto o inversión que tenían previsto?
Ha habido cosas que han avanzado más lentas porque todo ha dado un giro y la prioridad del mandato ha sido dar respuesta a las necesidades que iban surgiendo con la Covid-19. Sin embargo, con otro ritmo, no hemos dejado de hacer cosas que se irán materializando a partir de 2021.
Durante el 2020 lo que hicimos son pequeñas inversiones en vía pública que eran muy necesarias. Destinamos unos 40.000 euros de la inversión prevista en adecuar la guardería y la escuela para el inicio de curso haciendo una importante apuesta en actuaciones en las entradas para adaptar la actividad escolar a la Covid-19. También destinamos otra partida importante para incrementar 50.000 euros en la limpieza de los edificios municipales, de los cuales 30.000 euros fueron para la escuela. Por lo tanto, hemos podido hacer cosas y dar respuesta a actividades, pero otras se han tenido que ver paradas hasta el 2021.
Hace unas semanas se aprobó de forma provisional un nuevo POUM. ¿Qué detalles nos puede dar?
Del POUM destacaría tres cosas. La primera es que mantiene el modelo urbanístico de baja densidad y mucha extensión, pero apuesta por reducir los ámbitos de crecimiento. Es decir, no hacer crecer el municipio hasta que se consolide lo que ya tenemos. Lo que hacemos es desclasificar sectores que no han sido desarrollados para que no haya construcciones. En estos momentos, en Olivella tenemos consolidado el 60% del parcelario edificado. Primero hay que consolidar lo que hay y después ya miraremos si crecemos en más ámbitos.
La segunda acción destacada sería permitir la actividad económica. Hasta ahora Olivella es todo residencial excepto algún punto concreto como la zona de Mas Milà donde se concentran todos los comercios. El resto son viviendas sin posibilidad de hacer negocio y, por ejemplo, no se puede dar de alta un despacho de abogados. Con el nuevo POUM se permite, cumpliendo las restricciones de cada sector, tener actividad económica siempre que no sea molesta.
La tercera pata y más importante es que apostamos por validar la depuración individual autónoma, lo que la gente conoce como fosa séptica. En Olivella no tenemos red de alcantarillado y la ley de urbanismo pide que la depuración de aguas tenga una red de alcantarillado. Por eso, es muy importante el visto bueno que nos dio la ACA para que este sistema de depuración se pueda implantar. De hecho, ya está implantado y todas las casas que se construyeron desde 1997 lo tienen, pero no está legalizado.
Después hay un cuarto rasgo importante que me gustaría añadir y del que no hablamos demasiado como es la apuesta para que las nuevas edificaciones sean lo más autónomas y sostenibles posible. La normativa contemplará toda la implementación de energías renovables, la aplicación de medidas pasivas tanto de refrigeración como de calefacción para el ahorro energético y después la doble circulación y el aprovechamiento máximo de agua.
De todo, de lo que estamos pendientes para la validación definitiva es del Departamento de Territorio. Nosotros hacemos una apuesta y defendemos esta solución para Olivella, pero es Territorio quien nos tiene que dar al final el visto bueno.
Se están haciendo gestiones para la creación de un instituto-escuela de cara al próximo curso. ¿En qué punto se encuentran?
Enseñanza nos ha dado el visto bueno y nuestra intención es ponerlo en marcha de cara al curso 2021-2022. Lo que nos pide Enseñanza es que durante uno o dos años podamos habilitar unas aulas y ya hemos ido a mirar el espacio con ellos. Nosotros haremos esta inversión para adecuar las aulas y después ellos harán después la ampliación de la escuela para poder tener el instituto-escuela. Nosotros haremos todos los posibles para que se pueda iniciar ya de cara al curso 2021-2022.
¿Qué otros grandes proyectos pueden ser una realidad en este mandato?
La inversión más importante será de 1,5 millones de euros para llevar el agua de ATLL a Mas Mestre, la última urbanización que todavía funciona con pozo después de que en el mandato anterior ya la hiciéramos llevar a la Plana Novella. Además, también estará la construcción de un centro de calor de biomasa que nos tiene que hacer todo el sistema tanto del edificio municipal de la Crivillera como de la escuela, una inversión de 300.000 euros en el depósito principal de agua de Colinas que está con problemas estructurales, la ampliación de la deixalleria o pequeñas actuaciones de mejora en la vía pública.
Hace unas semanas se aprobaron unos presupuestos de 6,6 millones de euros para 2021. ¿Qué destacaría?
Destacaría la apuesta que hacemos para dotar suficientemente todo el sistema de servicios a las personas y garantizar poder dar una respuesta adecuada y mantener la atención a las familias más vulnerables. Por ejemplo, ampliamos el servicio de teleasistencia porque queremos que la gente mayor se sienta acompañada o ampliamos el convenio con Cruz Roja. Hemos blindado todo lo que son los servicios sociales.
En cuanto a la actividad económica, apostamos por ir trabajando y activando todo nuestro tejido y hacer aflorar todos los pequeños empresarios que hay. En este sentido, estamos haciendo una campaña de artistas y artesanos para intentar diseñar ferias o actividades periódicas para promocionar el producto local. También hacemos una apuesta por el turismo sostenible con la regulación de los alojamientos turísticos, promoción de lo que tenemos y poner en valor y potenciar el patrimonio local. Hacemos una apuesta muy importante por la inversión y que el municipio pueda ir dando pasos adelante y poniéndose al día.
Para terminar, ¿qué retos y deseos tiene para este 2021?
El reto más grande es conseguir que nadie se quede atrás en la superación de la pandemia que estamos viviendo y que sientan que el Ayuntamiento en todo momento procura estar a su lado. El capital humano es lo más importante y cohesionar el municipio es el mayor reto por delante de cualquier inversión. Todo lo que hacemos va en esta dirección. Cualquier inversión o servicio que se presta va orientado a esta finalidad y más en los tiempos que estamos viviendo ahora.