La Policía Local de Vilafranca del Penedès abre durante dos días una repêche de bicicletas recuperadas en la vía pública con la esperanza de que sus propietarios puedan volver a pedalearlas.
Son bicis que habían estado abandonadas en la calle o recuperadas de robos. Algunas llevan más de diez años en las dependencias policiales acumulando polvo. El estado de conservación va desde vehículos medio desguazados a otros en perfectas condiciones.
El inspector jefe, Albert Romero, admite que esta repesca es inusual en un cuerpo policial, pero confía en que algún ciudadano pueda reencontrarse con su bici antes de dar el caso por perdido. Las que no sean entregadas a los propietarios se destruirán o serán cedidas a entidades sociales.