Endesa cierra un anillo eléctrico en el Baix Penedès para mejorar el servicio en las zonas turísticas

Endesa ha invertido 104.000 euros en construir en el Baix Penedès lo que técnicamente se conoce como un anillo eléctrico, y que supone un importante avance en la seguridad y la fiabilidad del suministro. Gracias a la extensión de un nuevo tramo de línea subterránea que une dos centros de transformación de los municipios de El Vendrell y Creixell, esta operación permite cerrar una importante infraestructura en la comarca y garantiza la calidad del servicio a más de 16.000 clientes de esta zona de costa y turística ante eventuales incidencias. Se ha construido un nuevo tramo de 822 metros de cableado subterráneo de media tensión que discurre por las calles de Eugeni d'Ors, de Eliseu Meifrèn i Roig, y del Mas Berenguer, en la urbanización Francàs, en Coma-ruga, para conectar dos centros de transformación que hasta ahora no estaban enlazados entre sí. La potencia instalada que alimenta la nueva extensión es de 5,7 MW. De este modo se crea lo que se denomina técnicamente un anillo eléctrico que, dicho de otro modo, posibilita que, en caso de incidencia o de indisposición de una de las líneas principales, se pueda dar servicio a los clientes afectados por una vía alternativa. La medida repercute no solo en una reducción del tiempo de reposición, sino en el hecho de que, en casos de trabajos programados o mantenimiento de la red, no es necesaria ninguna interrupción de suministro.