Una vez analizadas las previsiones de incremento de salarios (2 %), el cumplimiento de los acuerdos laborales y las variaciones de los costes en los contratos municipales (1-2 %) previstas para el año 2018, el gobierno del Ayuntamiento de El Vendrell había considerado llevar al Pleno del día 31 de octubre un incremento del Impuesto sobre Bienes Inmuebles que, de media, podía suponer un aumento de 10 euros al año por cada vivienda. De este modo, se podía garantizar el mantenimiento del equilibrio y la estabilidad del presupuesto del Ayuntamiento, que se había logrado en los últimos ejercicios.
Asimismo, y con el fin de recuperar una parte del aumento de costes derivados de la recogida de residuos (tasa de vertederos, triaje, selectiva, etc.) se proponía un incremento de unos 11 euros por vivienda en la tasa de recogida. Sin embargo, aún se mantenía un nivel de déficit en este servicio de medio millón de euros. Esta era una tasa que no tenía ninguna variación desde el año 2014 y sobre la cual el gobierno ha ofrecido diálogo.
El resto de tributos y tasas, incluido el suministro de aguas, quedaba sin variación. Esto conllevaba que el aumento global estuviera en torno al 2 %, que representan 11 euros para una familia que no fuera propietaria de la vivienda y 21 € para la que lo fuera.
Cabe recordar que el presupuesto del año 2018, durante el cual el Ayuntamiento sigue estando en un Plan de Ajuste, deberá hacer frente a una amortización de 8 millones de euros de préstamos concertados en años anteriores y más de un millón de euros de intereses.
Efectuadas las consultas con los diferentes grupos municipales, que han querido comentarlo, y vistas las manifestaciones públicas del resto, se ha comprobado que esta propuesta no dispondría de los votos suficientes para ser aprobada. Es por ello, que el gobierno la retirará del orden del día del Pleno.
Se quiere dejar constancia de que esta situación, no deseada por el gobierno, conllevará muchas dificultades en el presupuesto de 2018. Ya en la rueda de prensa previa al Pleno, el alcalde explicó que, además de comprometer los equilibrios generales de las cuentas, habrá inversiones que no se podrán llevar a cabo y compromisos económicos y sociales que no se podrán cumplir. Martí Carnicer también concluyó que "la responsabilidad de los gobernantes se demuestra cuando se es capaz de tomar decisiones que, a pesar de no ser populares, son necesarias".