El viernes 24 de julio, por la tarde, los jardines del Museo Deu acogieron el acto de homenaje y de recuerdo a las víctimas de la Covid-19 y, también, de reconocimiento a las personas que han hecho y que hacen frente a la pandemia.
El acto se inició con un minuto de silencio y, a continuación, Núria Garcia, a la viola, y Ester Buendia, al violín, interpretaron El cant dels ocells, una pieza popular catalana que hizo conocida Pau Casals en todo el mundo, como símbolo de la paz y de la esperanza y que, según el Maestro, es una melodía que Bach, Beethoven y todos los grandes habrían admirado y amado. Las profesoras de la Escuela de Música Pau Casals interpretaron dos piezas musicales más durante el acto.
A continuación, fue el turno de los parlamentos, a cargo de Montserrat Martín, concejala de Salud y de Servicios Sociales; del Dr. Josep Montesinos, jefe de Urgencias del Hospital del Vendrell; de Maria Montserrat Domènech, familiar de una víctima de la Covid-19, y del alcalde de El Vendrell, Kenneth Martínez. En las intervenciones se expresaron sentimientos vividos y muestras de recuerdo a las víctimas y, también, de reconocimiento a los colectivos que han vivido y que viven más de cerca la Covid-19, y se pidió no bajar la guardia y actuar con responsabilidad para poder controlar la pandemia.
Para finalizar, se hizo una ofrenda floral a los pies de la escultura La Tempestad perseguida por el Buen Tiempo, de Apel·les Fenosa. Esta escultura forma parte de un ciclo de obras de Fenosa donde la tempestad representa la Guerra y el Buen Tiempo la Paz. En este caso, la Tempestad se gira y observa cómo se acerca el Buen Tiempo que, tarde o temprano, la sustituirá. El alcalde de El Vendrell agradeció a la Fundación Apel·les Fenosa la cesión de esta escultura, que representa la esperanza de que la angustia será superada y que vendrán tiempos mejores, y explicó que próximamente se instalará en una zona cercana del nuevo CAP del Botafoc.