El pleno extraordinario del pasado martes 2 de octubre aprobó la Cuenta General del ejercicio 2017 con 10 votos a favor (Gobierno y PP), 4 en contra (SSP, SP y ERC) y 6 abstenciones (PxC y Cs).
La Cuenta General presenta un presupuesto que, en su consolidación, se cierra de forma equilibrada con 85.000 euros negativos, una cifra poco significativa derivada por dos criterios que se han cambiado en su ejecución: una es la contabilización de los anticipos de subvenciones y la otra es la amortización anticipada de unos préstamos también derivados del resultado del año anterior. Si no se hubiera tenido en cuenta estos cambios, el ejercicio de 2017 se habría cerrado con un resultado positivo de entre un millón y medio y dos millones de euros. Respecto al presupuesto inicial, hay una reducción porque había una partida de 5 millones de euros relacionada con la constitución de la nueva empresa del servicio de aguas y que en 2017 no se concretó, y porque la liquidación del canon hidráulico tampoco se efectuó.
En relación al presupuesto de 2016, los ingresos se han mantenido y el gasto se ha incrementado un 9%. La deuda sigue la tendencia de disminución con un cierre en 2017 de 56,98 millones de euros, que representa un 113%. Si en 2012 la deuda era de un 195%, con la gestión efectuada en los últimos seis años, se espera poder cerrar el ejercicio de 2018 por debajo del 110%, lo que supondrá poder tener unos márgenes de posibilidades y de capacidad de gestión superiores. El pendiente de pago a proveedores se sigue reduciendo y en 2017 está en 3,32 millones de euros, que es una cifra normal para la evolución de la actividad del Ayuntamiento. El período medio de pago en el cuarto trimestre del ejercicio se situó en 53,87 días.
La sesión contó con la ausencia del concejal Alfredo Valdivieso (SP) y se retiró el segundo punto del orden del día sobre un expediente de modificación de créditos.