El servicio Escolta Jove, que comenzó a funcionar en el mes de junio de este año, ya ha atendido a más de noventa jóvenes y familias, que buscan sobre todo expresar cuestiones que les preocupan y adquirir recursos y estrategias para enfrentar las dificultades; se trata de un programa financiado por Diputación de Barcelona que finaliza este mes de diciembre.
Marina, la psicóloga del servicio, atiende a las personas que lo necesitan en el Index y también en los cuatro centros de secundaria. Desde que se puso en marcha el servicio hasta ahora, la cifra de personas jóvenes y familias que lo están utilizando ya alcanza los 90 usuarios, lo que se ha traducido en más de 300 atenciones, hecho que el servicio de Juventud considera un éxito. Los temas más comunes suelen ser conflictos familiares, ansiedad, preocupación por el futuro, baja autoestima entre otros.
Desde Escolta Jove también se han realizado charlas y talleres de gestión emocional, salud mental y bienestar emocional en los institutos y una charla en el Índice sobre la adolescencia dirigida a familias, que también fue un éxito y donde se recogieron demandas concretas sobre temas que angustian a las familias.
El servicio de Juventud valora muy positivamente el servicio y entiende que el éxito se debe a una gran demanda de ayuda profesional entre la gente más joven, que a menudo no sabe dónde dirigirse para manifestar sus inquietudes. Diputación de Barcelona ha anunciado la renovación de las subvenciones a los municipios, por lo tanto se prevé que se pueda continuar con el Programa durante el 2024, previsiblemente a partir del mes de febrero.
Servicio de escucha y acompañamiento emocional
El Escolta Jove ofrece, a través de una atención individualizada, un espacio de escucha y acompañamiento para los y las jóvenes de 12 a 25 años que lo necesiten con el objetivo de mejorar su bienestar emocional.
El servicio tiene la finalidad de promover el bienestar emocional en estas edades y favorecer el crecimiento personal, ofrecer herramientas y recursos que favorezcan la adquisición de autonomía, sobre todo en el paso de la adolescencia a la juventud, y escuchar, acompañar y orientar de forma individual a las personas jóvenes.
En todo caso, se considera este servicio como complementario y no realiza tratamientos, diagnósticos, ni terapias, así como tampoco se puede considerar servicio sanitario. El espacio también ofrece asesoramiento y acompañamiento emocional a sus familias o representantes legales, entidades y profesionales.
