La expareja de la chica juzgada por inducir al parricidio de Vilanova i la Geltrú en 2019 ha asegurado este lunes que la acusada le "anuló" e "inhibió" como persona, le "intimidó" y le "manipuló", además de hacerle alejar de su grupo de amigos. "Era mentirosa y manipuladora, ahora lo sé", ha remachado, y ha dicho que inicialmente en el juzgado no explicó muchas cosas porque aún tenía miedo de que ella le hiciera algo.
"Yo iba a remolque e Ismael también, que la protegía porque la veía vulnerable", ha añadido. Este cambio de versión ha provocado que la defensa de Alba se plantee denunciarlo por falso testimonio.
En una declaración como testigo de más de dos horas, Arnau S.G. ha explicado que desde antes de los hechos tiene una depresión, y que ésta se agravó durante su relación de diez meses con la acusada, Alba A.V., entre agosto de 2018 y mayo de 2019. Esta afección le ha servido para alegar que no recuerda muchas cosas de aquella época, pero durante el interrogatorio ha ido dando algunos detalles.
Así, no recuerda que su pareja le dijera al otro acusado y mejor amigo suyo, Ismael M.S., que matara a su propio padre, como acabó pasando, pero sí que le oyó decir que le tenía que dar "algún susto" o incluso dejarlo "herido grave" para que el hombre no maltratara a su esposa y madre del acusado, que se alejara.
El chico ha explicado que su amigo nunca le dijo que tuviera problemas en casa. Las cosas empezaron a cambiar cuando él empezó a salir con Alba, en agosto de 2018. Alba e Ismael se hicieron amigos íntimos, y la chica estaba casi más con Ismael que con él mismo, aunque al testigo no le molestaba, ya que él se empezó a recluir en casa para jugar a videojuegos. Según él, esto era porque la chica le acabó "anulando" como persona, le hacía sentir que valía poca cosa y a menudo contestaba por él cuando le hacían preguntas.
