El Castillo de Ribes tiene previsto abrir sus puertas a principios de 2021

19 de junio de 2020 a las 14:16h

La transformación del Castillo de Ribes en centro de interpretación del patrimonio cultural del pueblo está cada vez más cerca y podría abrir al público a partir de enero de 2021. Por un lado, desde inicios de junio se están llevando a cabo los últimos trabajos de la primera fase del proyecto de adecuación y consolidación arquitectónica del equipamiento, consistentes en la reparación del camino de acceso y de los taludes y muros de piedra. Además, a partir del mes de julio la empresa encargada de la museización empezará a instalar el mobiliario y el equipamiento interior del edificio. Quedará pendiente la segunda fase, de pavimentación del patio interior y mejora del entorno de la subida del Castillo.

Los trabajos de reparación del camino de acceso y los taludes está previsto que tengan una duración de dos meses y medio. Una vez acabados, habrá finalizado la primera fase del proyecto, que ha comportado la adecuación del edificio y su entorno. Entre otros, en los últimos meses se han sustituido puertas y ventanas, se han llevado a cabo trabajos de instalación eléctrica y nueva instalación de electricidad, se han sustituido las gárgolas de la torre y se ha colocado una nueva barandilla en el patio. 

Justo acabada la primera fase, está previsto que se ejecute la segunda, consistente básicamente en la pavimentación del patio interior y la mejora del entorno de la subida del Castillo. Estos trabajos está previsto que tengan una duración de entre tres y cuatro meses.

Una inversión de medio millón de euros

El futuro centro de interpretación será un equipamiento polivalente que hará las funciones de museo, centro de recursos y visitas turísticas y centro generador de actividades. Todo ello, tras la ejecución de un proyecto presupuestado en más de medio millón de euros, de los cuales el 80% está cofinanciado por fondos europeos FEDER y la Diputación de Barcelona.

La alcaldesa, Abigail Garrido, ha señalado que esta actuación "debe poner al alcance de la ciudadanía un patrimonio concreto, el castillo, y un patrimonio global, el patrimonio cultural del municipio, con criterios culturales y turísticos y mediante técnicas museográficas, pero que no conlleve necesariamente la exhibición de materiales o fondos patrimoniales nobles". Según ha añadido, el Ayuntamiento ha trabajado con "la voluntad de emprender las mejoras necesarias para poner en uso la totalidad del edificio, que desde que se marchó el bailarín José de Udaeta ha estado cerrado al público y sólo se abría ocasionalmente para visitas guiadas, de las escuelas o para realizar actividades puntuales".