El Carnaval de Vilanova i la Geltrú vuelve este año “con toda su plenitud”. Uno de los principales actos que no se había realizado en los últimos dos años era la rúa de carrozas del Arrivo del viernes, que ahora volverá a las calles para dar la bienvenida al Carnestoltes. Los bailes posteriores, sin embargo, modificarán los horarios respecto a la época precovid: terminarán a las tres de la madrugada.
La medida se aplicará a todas las fiestas populares de Carnaval, “por responsabilidad y seguridad”. En cuanto a las Comparsas del domingo, la organización recuerda que la normativa obliga a tirar caramelos con envoltorio biodegradable. La falta de fabricantes, sin embargo, hace que la presencia del eco caramelo se estanque en el 30% de las más de 100 toneladas que se tiran ese día.
La Federación de Asociaciones por el Carnaval (FAC) sitúa la recuperación de las carrozas en el marco del regreso a la programación habitual de la fiesta. Se deja atrás así el formato de 2022 donde el Arrivo estuvo solo protagonizado por el Carnestoltes y por un séquito popular en el que los participantes se añadían libremente. Otro de los actos que no se había podido recuperar hasta ahora es la Merengada del Jueves Lardero, que este año sí que volverá a emblanquecer el centro de la ciudad.

Otras novedades de la programación son la reformulación de la fiesta del Caramelo -el Carnaval infantil- la tarde del sábado. La organización ha renovado el personaje y todo el montaje que tradicionalmente lo ha acompañado. En lugar de celebrarse en el centro, la fiesta se traslada esta vez al Parque de Baix-a-Mar con previsión de atraer hasta 3.000 personas. También en clave infantil, este año se estrenarán los Coros para niños y niñas, que se celebrarán el miércoles 15 por la mañana.
Al mismo tiempo, la FAC apuesta esta vez por impulsar los actos del martes de Carnaval por la noche, los cuales giran en torno al personaje del Vidalot. El presidente de la federación, Dídac Santos, ha asegurado que “no pretende ser una competición con la rúa del Exterminio de Sitges”, y ha resaltado que quieren hacer resurgir un acto tradicional que ha sufrido varios altibajos con el paso de los años.
Santos ha recordado que la noche del Vidalot es una “gran fiesta” donde predominan los disfraces enmascarados. Las diferentes entidades recorren Vilanova de forma libre al ritmo de diferentes charangas, para confluir por la noche en el centro “con una explosión de fiesta”. Si bien las últimas ediciones el acto había contado con un concurso a los mejores disfraces satíricos, esta vez se ha optado por suprimir el certamen y focalizarlo todo en un baile con orquesta y DJs.
Tanto los bailes del Arrivo del viernes -este año habrá dos-, como la fiesta del sábado por la noche y la del martes de Vidalot terminarán todas a las tres de la madrugada como máximo. La FAC y el Ayuntamiento han asegurado que la medida “se ha valorado muchísimo” y finalmente se ha creído conveniente acordarla “por cuestiones de seguridad y responsabilidad”. “Menos puede ser más, y este cambio puede funcionar en muchos sentidos”, ha defendido Santos.

Lenta implantación del eco caramelo
En cuanto a las Comparsas y sus icónicas batallas de caramelos, estas recuperarán su máximo esplendor después de un 2022 donde se redujeron los participantes en las guerras finales. Lo que no volverá a instalarse, sin embargo, será la grada de público, ya que el Ayuntamiento considera que el interior de la estructura era un espacio que podía propiciar situaciones de inseguridad.
Tanto la FAC como el gobierno local han recordado el objetivo común de reducir la contaminación provocada por las Comparsas, motivo por el cual hace tres años se empezó a instaurar el uso de caramelos con envoltorios biodegradables. “No olvidemos que buena parte de las 100 toneladas de caramelos acaban en las alcantarillas y llegan al mar, donde tardan años en descomponerse”, ha recalcado la concejala de Cultura, Mercè Mateo.
Con todo, entidades y Ayuntamiento han lamentado que la implantación del eco caramelo está siendo más lenta de lo que se había planificado. Y es que hoy por hoy solo hay un fabricante que proporcione este dulce, el cual produce 30 toneladas que se venden en una veintena de supermercados de Vilanova. Este pequeño monopolio, sumado al encarecimiento de las materias primas, hace que el precio de cada kilo ronde los cinco euros -se calcula que una pareja de participantes en las Comparsas tira más de 10 kilos de caramelos-.
“Su implantación es necesaria”, ha recalcado Santos, apelando a la “responsabilidad de todos”. El presidente de la FAC se ha mostrado comprensivo con las quejas por el elevado precio de los dulces, pero ha pedido “un esfuerzo” a los miles de participantes en las Comparsas para garantizar su implantación. Por su parte, la alcaldesa Olga Arnau se ha comprometido a “buscar fórmulas” para ampliar la producción y poder reducir también el precio de venta final.
Aunque la normativa municipal sitúa el eco caramelo como el único dulce autorizado a utilizar durante las Comparsas, Arnau ha reconocido que esta obligatoriedad no se podrá exigir hasta que la producción de dulces biodegradables sea de suficiente volumen para atender las más de 100 toneladas que se tiran durante toda la fiesta.