Los 9 módulos prefabricados de la antigua escuela Agnès de Sitges, se derribarán después de que la Junta de Gobierno Local (JGL), celebrada este lunes, haya aprobado la licencia que permite iniciar las obras. La Generalitat de Catalunya, propietaria de los módulos, se encargará de llevar a cabo esta actuación en la parcela de 5.304 m² ubicada en la calle Josep Irla, en el sector de Can Pei, y en la que no se podrá talar ningún árbol.
El Ayuntamiento de Sitges prevé, tal y como está establecido en el POUM, que este espacio sea restituido como zona verde y recuperar el estado original. Se plantarán algarrobos en la zona, que hasta ahora ocupaban los módulos, y las tierras con las que se realice el relleno deben ser aptas para la jardinería.
El concejal de Urbanismo y Espacios Naturales, Eduard Terrado, destaca que "ahora recuperamos un espacio como zona verde para disfrutar, después de que haya tenido durante muchos años un uso provisional como equipamiento educativo. Desde el año 1997 estos barracones acogieron primero la Escuela Maria Ossó y después fueron compartidos a la vez por el Instituto Vinyet, hasta que no dispuso de edificio propio, y la Escuela Agnès de Sitges. Es, pues, una doble buena noticia porque se amplía el espacio verde de Sitges y también porque después de 16 cursos la Escuela Agnès de Sitges ya tiene un edificio con las condiciones necesarias para desarrollar su tarea educativa".
En la misma línea, el concejal David Martínez, ha recordado que después de muchos años se ha podido hacer el traslado de la Escuela Agnès de Sitges a las nuevas instalaciones de Quint Mar y ha destacado que "ahora se recupera un espacio para el uso general y para el vecindario".
La actuación consiste en realizar el derribo, y desmontar las estructuras de hormigón. Después del desmontaje también se hará un movimiento de tierras final para conseguir una topografía sin irregularidades.
