Todos los grupos municipales se unen para reclamar la mejor solución para el futuro sostenible de las playas del municipio.
La antigua Central Térmica del Foix, en el vecino municipio de Cubelles, han tenido gran influencia en el medio cunitense desde el inicio de las obras de su construcción. Uno de los mayores impactos fue el deterioro del entonces maltrecho equilibrio que mantenía la arena de nuestras playas a causa de la construcción del puerto, construido para la captación de agua del Mar Mediterráneo para la refrigeración de sus instalaciones. Este cambio en las dinámicas de regeneración de arenas hizo que nuestras playas casi desaparecieran y obligó a la construcción de los característicos espigones de Cunit.
Los espigones cambiaron el perfil de nuestras playas, creando calas de poca profundidad y agua calma cuando hay bandera verde muy valoradas por familias con niños pequeños. Además, los espigones y las calas se han convertido en uno de los iconos más conocidos de nuestro municipio.
Las playas cunitenses, como todas las playas urbanas, son un reto de gestión: se debe conseguir hacer compatible el mantenimiento de las zonas de arena y agua de las playas como lugares llenos de vida, de flora y fauna permanente o migrantes, con el hecho de que las playas son lugar de encuentro, de recreo y de actividad física de la ciudadanía y que también pueden ser aprovechadas para usos turísticos y económicos, directos e indirectos.
Actualmente, hay debate sobre nuevas formas de entender estas relaciones que hay que tenerlas en cuenta cuando se hable del futuro de nuestras playas. Cunit, con la colaboración de varias entidades, ha estado realizando varias actividades y proyectos relacionados con hacer compatible todos estos usos y recuperar las playas como espacios naturales: recuperación de la vegetación dunar penedesenca, instalación de casetas para murciélagos, protección de las zonas de nidos de aves, como el chorlitejo patinegro, y, próximamente y como voluntad del primer proceso de presupuestos participativos, la instalación de biotopos marinos para proteger la posidonia mediterránea y proteger la biodiversidad marítima.
Finalmente, no hay que olvidar que las playas y su sistema de reequilibrio de arenas son parte del sistema de defensa del frente litoral para hacer frente a los retos que supone el cambio climático. La solución de los espigones actuales necesita ser evaluada y actualizada para buscar una solución permanente, pidiendo de poca intervención humana permanente.
Con la desconstrucción de la Central Térmica y la obligación de rehabilitar todos los espacios que hasta hace poco ocupaba, se abre una nueva oportunidad para buscar una solución más estable, flexible y preparada para los diferentes retos de nuestro litoral por la necesaria actuación en el puerto. Es por este motivo que Cunit no puede ser un actor pasivo de este proceso sino que debe decir la suya para evitar la regresión de la línea de costa y la pérdida de superficie de sus playas.
Por todo ello firmamos el compromiso por un futuro sostenible de las playas de Cunit.
