El albergue municipal de Vilafranca del Penedès ha cerrado el año 2022 con unas cifras de ocupación que consolidan el proyecto iniciado en 2018 para adecuar el equipamiento a los usos de turismo familiar y juvenil. El centro responde a un modelo de albergue de fin de semana y festivos, con una utilización principal por parte de grupos, aunque también de familias. El concejal de Juventud, Miquel Medialdea, acompañado de los responsables técnicos del albergue, Ruben Calvo y Dani Sáez, han anunciado este lunes que este año 2023 se continuará con la mejora del edificio, donde se harán obras para incrementar la eficiencia energética y mejorar la climatización.
Desde 2019, cuando el albergue se incorporó a la red de albergues Xanascat, se han realizado trabajos de parcelación del espacio exterior y también del interior, marcando la distribución de los espacios comunes y la zona de pernoctación. Se ha clarificado el acceso al albergue y se han renovado las literas y colchones para ganar confortabilidad, con el doble de plazas adaptadas y algunas plazas también en literas XXL para personas muy altas. En las habitaciones, todas con baño, también se han renovado taquillas y en cada cama se ha instalado un kit de conectividad (luz, enchufe y usb). El concejal de Juventud valora que todos estos cambios han contribuido a un incremento de los usos, con una media en el año 2022 de 30 usuarios diarios y 2,7 días de pernoctación.
Los usos turísticos son los que más han crecido en el último año, más del doble, y siguen predominando las personas usuarias a través de colectivos (62,97%) frente a los usos de particulares (37,03%). Miquel Medialdea explica que estos son “unos resultados muy positivos, pero aparte de los resultados cuantitativos, nos interesa el balance cualitativo que nos aportan las encuestas de satisfacción. Nos satisface el crecimiento, sobre todo de nuevos usuarios que llegan por recomendación”.
Según ha anunciado Medialdea, “con el objetivo de posicionar el albergue como destino turístico nacional, este año se implementará un nuevo proyecto de mejora de eficiencia energética y climatización”. Con esta intervención se quieren mejorar las condiciones de confort térmico de los usuarios, reducir la demanda energética del edificio y favorecer el ahorro energético. El proyecto, subvencionado en un 30% por los fondos Next Generation, supondrá una inversión de 270.569,04 € y se iniciará el próximo mes de octubre. Durante la ejecución de los trabajos, 3 meses, el albergue estará cerrado al público. La actuación prevé renovar ventanas, instalar protectores solares en las fachadas y renovar la iluminación con tecnología LED. También se corregirá el aislamiento y se instalará un sistema de ventilación mecánica con recuperación de calor.

El albergue municipal de Vilafranca dispone de 60 plazas que se incrementarán a 72 este año para avanzar hacia la suficiencia económica del equipamiento. “Este año 2022 ha sido el primero plenamente turístico después de la pandemia y estamos muy contentos porque casi hemos triplicado los datos del primer año de funcionamiento. Creemos que el servicio ha sido bien recibido y nos anima a continuar”, ha indicado el concejal.