Los ayuntamientos de Mediona y Sant Quintí de Mediona (Alt Penedès) han decretado dos días de luto oficial a raíz de la muerte del padre y el hijo que el domingo perdieron la vida al ser arrastrados por la crecida repentina del Torrent del Duc. Durante este martes y miércoles quedarán suspendidas todas las actividades lúdicas y deportivas previstas, incluidos los entrenamientos de los clubes de fútbol y baloncesto.
En Mediona, municipio donde estaba empadronado el padre, se ha convocado para hoy al mediodía un minuto de silencio delante del ayuntamiento. El alcalde, Servand Casas, ha lamentado el suceso y ha explicado que el vehículo de la familia fue arrastrado cuando intentaban acceder a la urbanización Monterrei Parc, donde el hombre residía desde hacía unos seis años.
A pesar de estar vinculado a Mediona, la familia mantenía también una estrecha relación con Sant Quintí, dado que este núcleo es más cercano a Monterrei Parc que el centro del municipio de Mediona, situado a más de seis kilómetros. De hecho, el coche apareció en Sant Quintí, donde los servicios de emergencias instalaron el centro de mando.
El hijo, de 10 años, fue encontrado pocas horas después del accidente en el término municipal de Sant Pere de Riudebitlles. Al día siguiente al mediodía, los equipos de rescate localizaban el cuerpo del padre, de 47 años, en el cauce del río a su paso por Sant Quintí. El menor vivía habitualmente con su madre en Masquefa (Anoia), donde el ayuntamiento también decretó dos días de luto y ofreció apoyo a la comunidad educativa de la escuela El Turó, donde estudiaba el niño.