Jaume Casañas: "La Generalitat debe entender que la C-31 en Cunit es una calle"

27 de julio de 2022 a las 14:50h

Hace dos meses que es alcalde de Cunit. ¿Cómo lo lleva?

De momento bien. Es un relevo que teníamos marcado en el pacto de gobierno, pero compartir un proyecto de municipio y de legislatura era lo verdaderamente importante. Al final el cambio de alcalde es una formalidad, pero los objetivos para mejorar el municipio los mantenemos y trabajamos para conseguirlos al terminar la legislatura.

¿Qué valoración hace de cómo han ido los dos primeros años de mandato?

Hemos sido un gobierno cohesionado que ha trabajado con un objetivo común y que ha rehuido de personalismos y partidismos. En este sentido tengo que felicitar al conjunto del gobierno y a la alcaldesa. Creo que seguiremos en la misma línea.

¿Todos los proyectos que tenían en mente los han podido llevar adelante?

La covid ha condicionado en gran medida los planes de gobierno de muchos ayuntamientos y el de Cunit no ha sido una excepción. Podemos afirmar también que, a pesar de la covid, hemos hecho muchas actuaciones, hemos continuado adelante con la tramitación de proyectos y esperamos que con la mejora de la situación podamos materializar todos los proyectos en los que hemos ido trabajando durante este tiempo.

¿Qué impacto ha tenido la covid-19 en el municipio?

Ha tenido el mismo impacto que ha tenido en todas partes. Ha condicionado la vida de muchos ciudadanos, los planes de gobierno y el municipio en su conjunto. La covid ha sido un elemento que ha distorsionado la situación y lo que tenemos que intentar es superarlo lo antes posible.

¿Ha aumentado la población del municipio a causa de la pandemia?

En Cunit la población ha crecido más de 1.000 personas el último año. Esto también es un reto para todos los municipios y tenemos que ver cómo gestionamos este crecimiento y el futuro de nuestros municipios. No es solo un tema de que haya venido más gente por la covid, sino que también nos ha cambiado nuestra manera de ser y de hacer. En este sentido es un cambio cultural y estos tienen una repercusión y un período de adaptación.

El Ayuntamiento de Cunit ha atravesado una última década complicada en el ámbito económico. ¿En qué estado se encuentran actualmente las finanzas municipales?

Hace diez años el Ayuntamiento de Cunit tenía una deuda importante de más del 200% y debía 42 millones de euros. Si todo va bien, este año terminaremos de salir del plan de ajuste que nos marcaba el Ministerio y que nos condicionaba financieramente las actuaciones en el municipio. Habremos podido hacer los deberes y salir de este plan de ajuste tres años antes de lo que nos toca. Podremos decir que Cunit gana en prestigio, en solvencia y sobre todo en credibilidad. En este sentido, estamos todos muy orgullosos del trabajo realizado estos años y de que Cunit vuelva a ser un municipio normal sin ninguna intervención por parte del Ministerio de Hacienda y que podamos gestionar nuestro futuro de la mejor de las maneras.

¿Qué proyectos de ciudad son prioritarios en estos dos años que tiene por delante?

Nuestro proyecto prioritario ahora mismo es terminar de salir de la crisis de la covid. También tenemos proyectos importantes de inversión en vía pública que los vecinos nos piden y que hace muchos años que no se han hecho. Después también tenemos un espacio de coworking que estamos terminando las licitaciones para que pueda ser una realidad el año que viene. Por otro lado, el gran reto que tiene este Ayuntamiento es el nuevo contrato de la basura en el que ya estamos trabajando y en el que estamos buscando el consenso de todas las fuerzas políticas y de la ciudadanía porque marcará el futuro de nuestro municipio.

Se está planificando la construcción de un segundo instituto en el municipio. ¿Cuándo será una realidad?

Esto se lo tendríamos que preguntar al Gobierno de la Generalitat que es quien lo tiene que proyectar y lo tiene que hacer. Nosotros hemos hecho el trabajo de ceder un espacio municipal para que lo puedan hacer y ahora son ellos los que tienen que materializar este proyecto. Hace muchos años que lo piden, pero esto es una competencia suya y son ellos los que se tienen que mojar. Yo haré el seguimiento y espero que lo hagan lo antes posible porque no es un capricho de la gente de Cunit, sino una necesidad.

El Instituto Ernest Lluch está en máximos históricos con más de 850 alumnos y en barracones. Lo que no podemos hacer es que la calidad educativa de los cunitenses y cunitenses esté condicionada porque la Generalitat no hace su trabajo. Creo que lo harán, intentaremos ir lo más rápido posible y esperamos que sea una realidad. Cuento con que en tres años pueda estar en marcha porque si no habrá una generación de cunitenses y cunitenses que pagará la falta de programación y de proyección del instituto. Esto no lo podemos consentir.

Se están encarando los últimos trabajos de desmantelamiento de la térmica de Cubelles y llega el momento de decidir qué hacer con el puerto. De momento se están planteando varias opciones. ¿Cuál cree que es la mejor para Cunit?

No se trata de cuál es la que yo creo que es la mejor para Cunit. Nosotros como Ayuntamiento hemos encargado un estudio a una ingeniería de puertos especialista en playas, puertos y la gestión de corrientes. Lo que nos han dicho es que el mejor escenario para Cunit de los cinco que planteó Endesa en su momento es el escenario 5 con unas pequeñas correcciones respecto de la propuesta inicial. Lo que haríamos sería asegurar y garantizar el futuro sostenible de las playas de Cunit. Este es el escenario con el que nosotros trabajamos.

Esperamos encontrar una propuesta que vaya bien a todos. Se tiene que pensar también que una cosa son los problemas de la costa de Cunit y otra los problemas del conjunto de la costa del Penedès, que también tendrán las consecuencias del desmantelamiento de este puerto. Nosotros lo que queremos es lo mejor para Cunit y lo mejor para el conjunto del Penedès. Por eso trabajaremos conjuntamente con los municipios de Cubelles y Calafell con el objetivo de encontrar una propuesta buena para todos, pero sin renunciar a la propuesta que es buena para Cunit. Si la propuesta que hay no es buena para Cunit, nosotros no la aceptaremos.

Ha iniciado una ronda de contactos con otros alcaldes y alcaldesas del Penedès. ¿Cuál es el objetivo y a qué conclusiones han llegado en los encuentros que ya han tenido lugar?

Lo que tengo claro es que hay problemas de Cunit que son los mismos que los de otros municipios. Entonces lo que hacemos es intentar sumar esfuerzos y compartir problemas y soluciones con los municipios con los que sociológicamente y urbanísticamente compartimos problemas. Los retos de Cunit los compartimos con Calafell, con Cubelles y con el conjunto de la franja marítima del Penedès. En este sentido, me estoy reuniendo con los municipios con los que compartimos estos retos e intentar entre todos buscar la suma y la sinergia para afrontarlos.

Con el alcalde de Calafell hace tiempo que estamos trabajando temas de movilidad como la C-32, Rodalies y temas de seguridad. Hemos anunciado que trabajaremos conjuntamente para conseguir un cuartel de los Mossos d'Esquadra y un parque de Bomberos. No puede ser que en el Baix Penedès el número de agentes de los Mossos sea inferior al de policías locales. Tampoco puede ser que entre Calafell y Cunit en verano podamos llegar a las 200.000 personas y que no haya ni una comisaría de Mossos. Es necesario que nuestros ciudadanos tengan servicios de calidad. Creemos que en los últimos años, no sé si voluntariamente o involuntariamente, ha habido un descuido por parte del Gobierno de la Generalitat por nuestro territorio y queremos recuperar el tiempo perdido.

Después de cuatro años han comenzado las obras de remodelación de la C-31 a su paso por Cunit. ¿Es la solución definitiva?

No es una solución definitiva porque en la C-31 en realidad hay dos problemas. Por un lado, un problema de seguridad para el peatón y por otro un problema de seguridad por el alto número de vehículos que pasan por allí. Con las obras que hace la Generalitat se podría llegar a solucionar parcialmente el problema de la seguridad de los peatones, pero no el del número de vehículos. Por eso pedimos que la autopista C-32 entre El Vendrell y Sitges pueda ser gratuita para los trayectos internos.

Trabajamos en esta línea y esperamos que podamos encontrar soluciones a estos problemas de movilidad. Está bien que se hagan estas obras, pero no solucionaremos todos los problemas de Cunit. Además, otra cosa importante es que la Generalitat debe entender que la C-31 en Cunit no es una carretera sino una calle. En este sentido, desde el territorio le pedimos la descatalogación de la carretera para que sea considerada calle. Cunit, Calafell y Cubelles han crecido mucho y lo que en su momento era una carretera de la red básica se ha convertido en una calle o una avenida de una trama urbana que se alarga 20 kilómetros.

¿En qué temas de Rodalies se está trabajando?

Estamos intentando tener una mejora de los horarios porque son los mismos desde hace 20 años. Conseguimos que pasaran dos trenes más por la mañana y la Generalitat se quedó sorprendida de la alta demanda que tenían. Ahora lo que pedimos es que haya conexión con Barcelona por las tardes, ya que el último tren sale a las 22 h y creemos que podría haber dos más a las 23 h y las 00 h.

Por otro lado, también está el problema del bus nocturno. En Barcelona y el área metropolitana está el servicio de bus nocturno que sustituye el servicio de trenes y nosotros nos quedamos fuera, así que estamos trabajando para que llegue aquí. Para terminar, también queremos tener un bus exprés por la mañana que haga el servicio entre Calafell y Cunit y después vaya directo hacia Barcelona.