El Ayuntamiento de Cubelles se ha sumado a la Mesa de municipios para un litoral sostenible, junto con las ciudades de Sitges, Vilanova i la Geltrú, Cunit, Calafell, El Vendrell, Roda de Berà, Creixell, Torredembarra, Altafulla, Tarragona, Vila-seca, Salou, Cambrils, Mont-roig del Camp, Vandellòs i l'Hospitalet de l'Infant, que representan 110 km del litoral mediterráneo. El objetivo de la mesa, que representa una unidad geográfica del litoral mediterráneo, son los de trabajar por una gestión sostenible de nuestro litoral y, a la vez, planificar acciones para la apertura de playas este 2020 aplicando todas las medidas posibles para la prevención del contagio, ofreciendo la fachada marítima como un espacio saludable y fuente de salud.
Josep Maria Hugué, concejal de Medio Ambiente y responsable político de la gestión de las playas de Cubelles, y Eva Escardó, técnica municipal, han asistido a las reuniones telemáticas celebradas recientemente en las que los municipios han tomado acuerdos en relación a hacer una gestión del litoral a partir de los tres pilares del desarrollo sostenible: económicamente viable, socialmente equitativo y ambientalmente sostenible. Por este motivo han acordado reclamar a la Generalitat de Catalunya y al Ministerio para la Transición Ecológica la exoneración de las tasas de ocupación desde el comienzo de la pandemia hasta finales de 2020 a los adjudicatarios y concesionarios de las actividades del Plan de Usos y de las Concesiones y la resolución de los expedientes de los Planes de Usos de 2020, y la prórroga de los de 2019, la autorización para comenzar el montaje de las instalaciones de servicios público y privados como muy tarde el 25 de mayo y recibir la información de los requerimientos de seguridad y distanciamiento sanitarios. Porque una de las principales inquietudes de los municipios firmantes es que "no tenemos conocimiento de los requerimientos para desarrollar las actividades públicas y privadas del Plan de Usos con todas las garantías sanitarias".
La apertura de las playas este verano responde también a una necesidad de "recuperación económica de las actividades desarrolladas en el litoral, de las cuales dependen, directa o indirectamente, muchos sectores como el turístico, base principal de la economía de la mayoría de nuestros municipios". Muchas de estas actividades se han detenido completamente a causa de la declaración del Estado de Alarma por la crisis sanitaria de la COVID-19, en unos municipios en los que la dependencia del sector turístico, y del litoral como principal servicio y atractivo, es muy importante. Y las playas no está previsto abrirlas hasta alcanzar la fase 3 del plan de desescalada, prevista en el territorio alrededor del 8 de junio, lo cual supone "el retraso de la activación empresarial y económica en zonas de gran dinamismo durante la temporada estival, ralentizando la recuperación económica de muchas empresas, sobre todo las dependientes del turismo, y su efecto multiplicador".
Finalmente, los diecisiete municipios firmantes de lo que se conoce como el Pacto de Comarruga, hacen un "llamamiento a la colaboración ciudadana para que actúe con sensatez, con el respeto a las normas y medidas de distanciamiento sanitarias, al desplazamiento sostenible para ayudar a mantener el aliento que le hemos dado a nuestro litoral, que será el espacio de socialización saludable y de salud. Sólo conseguiremos contener la pandemia todos juntos".
Este proyecto de gestión conjunta del litoral ha pasado desde su constitución en Comarruga el pasado mes de febrero, por dos crisis. La primera con motivo de los fuertes temporales que cada vez arrasan más a menudo las playas destrozando la naturaleza y la primera barrera protectora de muchos espacios urbanos, y una segunda crisis sanitaria en la que la naturaleza será clave para la recuperación. "Sin sostenibilidad no tenemos naturaleza y sin naturaleza no hay salud; por lo tanto, tenemos que gestionar de forma conjunta sostenibilidad y salud", asegura la Mesa de municipios por un litoral sostenible.