El cabeza de lista de Junts del sur de Cataluña al Congreso de los Diputados, Josep Maria Cruset, ha denunciado “el deficiente servicio de Cercanías, con retrasos y anulaciones constantes, con averías cada dos por tres, con aglomeraciones dentro de los vagones, con convoyes desfasados y sucios, y con estaciones obsoletas”. Por eso, ha defendido que “las elecciones del 23 de julio también van de Cercanías y tenemos que decir basta a este servicio indigno”. A su parecer, “los ciudadanos de nuestras comarcas no se merecen este trato por parte del Gobierno español, que es el responsable del deficitario servicio de este transporte ferroviario”.
Cruset ha calificado el Penedès “como el epicentro del caos de Cercanías. Es el kilómetro cero del desbarajuste generalizado e intencionado de Renfe en Cataluña”, ha señalado en una atención a los medios de comunicación en la estación de tren de El Vendrell. De hecho, ha lamentado que, para ir de El Vendrell a Barcelona en tren, se tarda más ahora que hace 100 años.
Asimismo, ha recordado que “los gobiernos españoles no han construido ni un solo kilómetro de vía en Cataluña en los últimos 25 años, mientras que en Madrid han inaugurado 84 kilómetros”. El cabeza de lista de Junts también ha resaltado que “las incidencias graves en Cercanías son un 60% más que hace 10 años. Durante el 2022, hubo 525 incidencias graves en la red ferroviaria de nuestro país”.
En este sentido, ha insistido en que, en las elecciones del 23 de julio, “tenemos que plantarnos y exigir las inversiones que corresponden hasta que el traspaso integral de Cercanías no sea una realidad”. “Tenemos que hacernos oír y hacernos respetar. Tenemos que decir basta a los partidos que nos tratan así”, ha afirmado acompañado por Jaume Casañas, número 4 de la lista y hasta ahora alcalde de Cunit, que revalidará el cargo en la segunda parte de este nuevo mandato, y por Eugeni Sedano, candidato de Junts al Senado.
Cruset ha descrito que los vecinos y vecinas que tienen que coger el tren cada día para ir al trabajo o a estudiar sufren una pesadilla diaria. “Viven con la incertidumbre permanente de no saber si podrán entrar puntuales en el lugar de trabajo, de si llegarán a tiempo a un examen en la universidad o si tendrán margen para llegar a la visita al médico”, ha sentenciado.